Leyes, decretos, proyectos, programas, etc.

Rector Normalizador con plazo vencido el 27 de Noviembre de 2007

Rector Normalizador con plazo vencido el 27 de Noviembre de 2007
Sr. Norberto Raul Caminoa

viernes, 11 de enero de 2008

Proyecto Institucional (aun no aprobado por la CONEAU). Parte I.

SÍNTESIS EJECUTIVA

El fundamento institucional primario de la creación de la Universidad Nacional de Chilecito surge de su inclusión en el Acta de la Reunión del Consejo del Plata –germen de la Academia Nacional de Educación– realizada a fines del año 1968 en Samay Huasi, casa de descanso y reflexión del Dr. Joaquín Víctor González, que posteriormente donara a la Universi­dad Nacional de La Plata, en la que se acordó la estructuración del proceso de descentralización territorial de las universi­dades nacionales y del cual surgieron 16 nuevas universidades entre las que estaba incluida una Universidad en Chilecito. No obstante, dicha creación no se produce, quedando reducida a una dependencia de una universidad provincial.

Esta Universidad Provincial de La Rioja se crea por Decreto N° 28.309/72 del Poder Ejecutivo Provincial en el año 1972, y un año más tarde instala una sede en el Departamento Chilecito y otra en Chamical por Decreto N° 485/73 del Poder Ejecutivo Provincial. La Sede de Chilecito comenzó su actividad académica el 5 de Abril de 1973.

Con posterioridad, se crea la Universidad Nacional de La Rioja, mediante Ley 24.299 sobre la base de la Universi­dad Provincial. A partir de la Nacionalización de la UNLAR, comienza una política de creación de nuevas carreras para incrementar el número de alumnos ingresantes. Bajo este criterio, se duplican las carreras en las Sedes del interior y de la Capital.

A treinta años de la puesta en marcha de la Sede Universitaria Chilecito, la comunidad de Chilecito y su región de influencia insiste a través de sus instituciones y el acompañamiento de 10.000 firmas con un petitorio al represen­tante chileciteño en la Cámara de Senadores de la Nación, para la gestión de creación de la Universidad Nacional de Chilecito. La solicitud fue avalada por las expresiones de adhesión del Concejo Deliberante del Departamento Chilecito y la Cámara de Diputados de la Provincia.

A partir de la Ley Nacional N° 25.813 que crea la UNdeC y por Resolución Ministerial N° 336, de puesta en mar­cha, con fecha 1° de Abril de 2004, se autoriza a dar inicio a la prestación del servicio universitario y del desarrollo de todas las actividades inherentes a sus funciones, en el ámbito territorial del Departamento de Chilecito. La autorización mencionada implica contar con sus propios alumnos, el traspaso del personal docente y no docente, y de los bienes de uso, debiendo regirse provisoriamente –hasta la aprobación de su propia normativa– en lo per­tinente, por el Estatuto de la Universidad Nacional de La Rioja.

Las gestiones organizadoras encontraron el obstáculo de la doble y acuciante necesidad, de continuar prestando el servicio y al mismo tiempo organizar la nueva universidad, sumado a la resistencia de la Universidad Nacional de La Rioja para concretar la escisión ordenada por Ley.

Dichas circunstancias constituyeron un importante obstáculo para una rápida gestión de organización.

Desde su creación hasta la actualidad, la UNDEC ha sorteado diversas etapas en su organización, caracterizadas por importantes crisis institucionales que se evidenciaron en el sucesivo cambio de autoridades, el frustrado proce­so de acreditación –que demandara tiempos muy valiosos para la organización- de la Carrera de Ingeniería Agro­nómica, entre otros, la desactualización de los planes de Estudio, la carencia de infraestructura y equipamientos mínimos para el funcionamiento.

Durante la actual gestión organizadora se produjo la efectiva transferencia ordenada por la Ley y con ello la libre y efectiva disposición de las facultades y recursos necesarios para dotar a la Universidad de un firme rumbo institucional.

Dado que la Universidad, escindida de la Universidad Nacional de La Rioja, ya se encuentra funcionando, en el marco de lo establecido por la mencionada Resolución Ministerial N° 336/04, el presente trámite no apunta a la solicitud de autorización para la puesta en marcha, como prevé la Ley para el caso de las instituciones universitarias nacionales, sino a la aprobación del proyecto institucional que orienta esta iniciativa. Destacando dicha excepcio­nalidad, se solicita el aval de las autoridades educativas para el proyecto institucional de la Universidad Nacional de Chilecito, que se presenta a continuación.


CARTA DEL RECTOR ORGANIZADOR

INTRODUCCIÓN

Las comunidades humanas están constituidas por hombres formando parte de contextos determinados uno parti­cular y uno global con los cuales interactúan dinámicamente a través de acciones que constantemente tienden a transformar la realidad y las relaciones intersubjetivas.

Esta dinámica suele ser ejercida desde instituciones, dentro de las cuales se encuentran las Universidades, asen­tadas en lugares desde donde se presume que cumplirán su rol, como parte integrante del medio al que deben sentido de pertenencia y con proyección al mundo.

En efecto, la universalidad y la movilidad son características primordiales de estas instituciones. Por ello no pueden estar acotadas a espacios con límites políticos, regionales, nacionales o internacionales, ya que el conocimiento re­sulta propio de la esencia humana y su tránsito planetario no ha de reconocer fronteras. Esta es la pauta que funda la conceptualización del derecho a conocer como un derecho humano típico que se concreta en la producción y transmisión del saber que las Universidades tienen como misión.

A partir de esta base es que intentamos definir la recientemente lograda identidad de nuestra Universidad Nacional de Chilecito.

LA GESTACIÓN Y EL NACIMIENTO

La referencia histórica - que forma parte de este proyecto institucional - da cuenta de un proceso que comienza hace más de 30 años en el que nuestra Universidad, como sede, fue parte de la Universidad Nacional de La Rioja y funcionó, a partir de su creación y durante sucesivos intentos de normalización, sin lograr cortar el cordón um­bilical con aquella institución.

Este proceso fue solidificando la noción de pertenencia a Chilecito con los caracteres especiales de la región en la cual esta inserta, consustanciándose con la misma y descubriendo sus posibilidades identitarias para interactuar con un medio propio y de proyectarse desde este contexto más allá de toda frontera. Las transformaciones que se experimentaron colofonaron en la posibilidad cierta de nacimiento de una Universidad distinta, lo que finalmente se concreta en octubre del año 2006, con la firma del Convenio de Transferencia, cumpliendo así con el mandato de la Ley Nº 25.813, de creación de la UNdeC.

Implicó múltiples esfuerzos y compromiso de nuestra gestión organizadora abandonar la inercia marcada por pautas preestablecidas desde la Universidad madre y generar los objetivos y estrategias necesarios que hoy no sólo justifican, sino que legitiman plenamente la existencia autónoma de nuestra Universidad Nacional de Chilecito.

LOS OBJETIVOS INMEDIATOS Y MEDIATOS

Como punto de partida, en el proceso de consolidación de la identidad, el diseño del proyecto requiere, con carácter previo a la definición de los objetivos, validar los conocimientos que la propia universidad tiene de su entorno, a partir de la exploración de la realidad y la detección de los elementos coincidentes con la historia y la necesidad de definir a partir de la implantación de un nuevo proyecto universitario las ventajas comparativas y competitivas para el desarrollo de conocimiento propio o apropiable y su transmisión adecuada, toda vez que la falta de una sólida formación científica de los docentes en relación a las problemáticas locales, aun cuando la misma fuera sólida pero regionalmente foránea, no genera ni acumulación del conocimiento ni su transmisión conforme a las necesidades de desarrollo regional.

Ahora si, los objetivos inmediatos parten de haber tenido indicios ciertos de la existencia en Chilecito de una verdadera conciencia y vocación universitaria. Desde su nominación como futuro lugar de radicación de una uni­versidad nacional, como resultado de los estudios desarrollados y evaluados en el marco del Consejo del Plata en Samay Huasi (1968) y seguramente inspirada en la trayectoria y la impronta universitaria de Joaquín V. González,

La construcción de esta conciencia trasunta la necesidad de convertir a la región en un verdadero polo de desa­rrollo, con el aporte imprescindible de una Universidad propia, motorizadora e incentivadora de la educación, la investigación científica, la ciencia, la tecnología, la extensión y la producción, al servicio y como parte de una sociedad específica y distinta de otras regiones.

Estos objetivos inmediatos se reseñan pormenorizadamente en este proyecto institucional, para dar lugar simultá­neamente con su consolidación, a los objetivos mediatos, caracterizados por la ausencia de límites, y que resulta­rán de toda acción transformadora que surja del sentido más profundo del término cooperación, o sea el hecho de operar con otros, también sin límites de espacios ni de tiempos.

Entre los objetivos mediatos, lo más significativo es reseñar que el proceso de formación de la nueva universidad y su puesta en marcha definitiva, requerirá validar la línea de acción definida en el proyecto institucional a través de la evaluación permanente al ritmo de los cambios y transformaciones que se sucedan en su prospectiva.

Recordemos el concepto de los saberes universales y del derecho de la comunidad chileciteña a obtenerlos y tras­mitir los propios, a través de la Universidad. En fin, de Chilecito al mundo y viceversa.

Esta es la esencia y la intención, con pretensiones de trascendencia, del proyecto institucional que se presenta.


SINTESIS DEL PRIMER INFORME DE GESTION PRESENTADO POR EL RECTOR ORGANIZADOR (PERIODO 2005-2006)

Tenemos la certeza de que todas las acciones humanas son regidas en el sentido de los sueños. Nuestra trayectoria en la Universidad Pública, por caminos de docencia, investigación y gestión, devino siempre en intuir la existencia de objetivos más allá de las realidades perfectibles vistas con pensamiento crítico, para intentar la concreción, al­guna vez, de un proyecto coincidente con ciertos ideales.

Tras llegar a Chilecito y encarar el conocimiento y el diagnóstico de situación de la Universidad, nos dimos cuenta, al imaginarla en el contexto social especial y único a la que pertenece, que la esperanza habitual podía hacerse realidad. La sensación de “mucho por hacer” estimuló el desafío y fortaleció el compromiso. Encontramos un esta­do de situación crítica, que nos obligó a diseñar un Plan de Acción para la crisis. En el plano económico, y debido a un significativo déficit presupuestario, nos vimos en la necesidad de realizar una reducción de la dotación de personal superior y del personal no docente, y la evaluación de relaciones dedicación-prestación para su adecua­ción a las necesidades de gestión y a las posibilidades presupuestarias. Desde el punto de vista académico, la crisis se manifestaba, por ejemplo, en un proceso adverso en la Acreditación de la Carrera de Ingeniería Agronómica, lo que significaba el riesgo de pérdida de una de las carreras que resultan pilar fundamental de la existencia de la Universidad, o en el hecho de contar con egresados de más de un año sin haber recibido su título. A ello es imprescindible sumar la resolución de conflictos de índole político-institucional interno y la necesidad de lograr el rescate del Plan de Infraestructura del Ministerio de Planificación Federal a los fines de acercar la disponibilidad de espacios físicos a las necesidades mínimas de funcionamiento de la Universidad.

Este panorama, unido a la prospectiva de concretar un ideal, orientó las líneas de trabajo. Así se inició un proceso reestructuración institucional, que incluyó entre otros aspectos, la implementación de una nueva estructura orgáni­co funcional, la designación de Secretarios y reasignación de funciones, a los fines de contar con un funcionamien­to adecuado, la designación del Auditor Interno y aprobación Plan de Auditoría (UAI SIGEN), la jerarquización del rol de Director de Carrera, la centralización de servicios de apoyo departamentales, de servicios de gestión administrativa e institucional, y de servicios de apoyo operativo.

Administramos así la transición hacia condiciones más favorables para la consolidación de una sólida base para generar crecimiento.

Tras la experiencia, en la que nos consustanciamos con la realidad, hasta ser parte de ella, comenzó a tomar forma el ideario, el “hacia dónde vamos”, desapareciendo definitivamente la alternativa inicial de esta normalización: el cierre de la Universidad o su reconstrucción, consolidación y crecimiento.

Estamos construyendo.

En primer lugar, se ha mejorado sustancialmente la infraestructura universitaria a través de:

- Iniciar la obra "ampliación de aulas Los Sarmientos I” mediante una Licitación Pública por un monto de $1.314.000.

- Trabajar en la Infraestructura de Apoyo a la gestión Institucional - La Rioja Capital / Buenos Aires.

- Elaborar el anteproyecto de Plan de Infraestructura Universitaria.

- Gestionar la Ampliación del Campus Universitario y del Campo Experimental.

- Procurar el sistema de provisión de Agua para el Campo Experimental.


Se ha consolidado la gestión institucional, a partir de:

- Firmar el Acuerdo de Transferencia Recíproca con la UNLaR.

- Obtener un incremento en el presupuesto universitario de $ 3.750.000 (junio de 2005) a $ 10.500.000 (2007).

- Renovar los sistemas de conectividad y telecomunicaciones y de servicios informáticos.

- Implementar los Sistemas de Gestión: Económica-Financiera SIPEFCO Comechingones, de RRHH SIU PAMPA y Documental COMDOC.

- Reglamentar el sistema de Compras y Contrataciones.

- Implementar la Red Programática Presupuestaria.

- Reformar el sistema de pasajes y viáticos del “Docente Viajero”.

También trabajamos en el mejoramiento de la extensión universitaria, con acciones tales como:

- Capacitar recursos humanos en Proyectos de Extensión.

- Participar en actividades del Sistema UUNN – SPU.

- Formular y ejecutar Proyectos de Extensión y de Proyectos de Voluntariado Universitario (SPU).

- Realizar actividades educativas, culturales, deportivas, y recreativas.

- Reglamentar e instrumentar el régimen de Pasantías.

- Fomentar y gestionar el sistema de Becas Universitarias de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU).

- Difundir las Carreras y estar en conexión permanente con medios gráficos y radiales de alcance local.

Desde la perspectiva académica, a través de:

- Reglamentar las Comisiones Curriculares, como punto de partida para la reformulación de los planes de estu­dio, con articulación de currículas.

- Conformar equipos de cátedra, reasignando e incorporando docentes con el perfil adecuando.

- Promover el Régimen de Adscripción con el fin de implementar la carrera docente.

- Gestionar la realización de los Programas de Articulación con el nivel medio, de Difusión de Carreras y de Orientación Vocacional.

- Realizar las colaciones de grados.

- Facilitar el desarrollo de actividades extracurriculares, complementarias y de apoyo.

- Ampliar la Oferta Académica con la tecnicatura en “Emprendimientos Turísticos”.

- Desarrollar la oferta de postgrado con la especialización en “Pedagogía de la Formación” en conjunto con la Universidad Nacional de Córdoba y financiada por el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología.

- Formar y capacitar los recursos humanos en Evaluación de la Calidad Universitaria (CONEAU), en Gestión Académica (DGEU-SPU) y en Gestión de Alumnos (SIU GUARANI).

- Fortalecer la presencia institucional en Organizaciones del Sistema de Universidades Nacionales, y de Ciencia y Tecnología (CIN, AUDEAS, CIPEB, etc.).


Desde el fortalecimiento de la gestión en ciencia, tecnología e innovación, a partir de:

- Crear el Instituto de Ambiente de Montaña y Regiones Áridas (IAMRA).

- Conformar el "Conglomerado Agroindustrial del Valle de Famatina", obteniendo la aprobación de la Idea Pro­yecto para su puesta en marcha (PITEC-ANCYT) con prioridad para el financiamiento de programas de hasta 4 millones de dólares.

- Crear el Laboratorio de Agua y Suelo mediante un Convenio con la Municipalidad de Chilecito.

- Formular un proyecto (ARAI-FONTAR) para la puesta en funcionamiento de un Laboratorio de Alta Tecnología, consiguiendo un financiamiento de hasta 2 millones de dólares.

- Participar en actividades específicas de Investigación con grupos de EE.UU., Canadá, España, Israel, y Austra­lia.

- Formular, presentar, y ejecutar proyectos con financiamiento externo.

- Incorporar docentes-investigadores y formar recursos humanos en Investigación y Desarrollo.

- Gestionar convenios estratégicos.

- Fomentar la participación en congresos y reuniones científicas nacionales e internacionales, y organizar confe­rencias.

Todo esto fue posible gracias al esfuerzo de un equipo de trabajo y al acompañamiento de la sociedad chileciteña, que percibió la trascendencia de contar con una Universidad propia con el objetivo de ser una comunidad que camina seguramente hacia el horizonte ilimitado de su propio destino.”

PROYECTO INSTITUCIONAL Y ACADÉMICO

LA UNIVERSIDAD EN SU CONTEXTO

Consideraciones para el análisis de la pertinencia del proyecto institucional

La UNDEC, situada al pié del imponente macizo del Famatina (6.250 mts.) y recostada a la Sierra de Velazco (4.250 mts.) y las pequeñas estribaciones del Cordón del Paimán, se emplaza en el centro urbano más importante luego de las ciudades de La Rioja, Catamarca y San Juan.

Chilecito es cabecera de la región del Valle Antinaco - Los Colorados y con 42.000 habitantes, fue fundada por Domingo de Castro y Bazán el 19 de Febrero de 1.715 con el nombre de Villa Santa Rita. Como capas super­puestas, persisten en el paisaje del lugar relictos incas, capillas del Siglo XVIII, casonas de estilos arquitectónicos superpuestos, bodegas centenarias y añosas matas de olivos añejos. Debe su denominación actual “Chilecito” a la gran influencia de mineros chilenos llegados, a fines del Siglo XIX, para explotar las riquezas auríferas de la región. Muestra el auge de esa época el Cable Carril Chilecito La Mejicana obra costosa y audaz con un trayecto que une nueve estaciones: Chilecito, El Durazno, El Parrón, Rodeo de las Vacas o Siete Cuevas, Vuelta de Romero, Cielito, Calderita Nueva, Los Bayos y La Mejicana. Desde Santa Florentina hasta La Mexicana pose una extensión es de 33 Km. y 961 metros, es el mayor cable carril de América y uno de los más largos del mundo, en la actualidad declarado Monumento Nacional. El cable también ha influenciado en la arquitectura a través de las artesanías en piedra de los constructores yugoslavos del cable radicados en el lugar. También propició la creación de la primera sucursal del Banco de la Nación Argentina en el interior del país.

La guerra de 1914, comprometió los capitales ingleses y las actividades se paralizaron, el cable carril dejó de fun­cionar y Santa Florentina se convirtió en un cementerio de máquinas metidas en las rocas.

La situación social en el Valle Antinaco Los Colorados deviene de su principal actividad, que luego de 1920 se desplazó desde la minería hacia la agricultura. La excelente conjunción del suelo, relieve y clima hacen a este valle propicio para una variedad de cultivos, estando su economía asentada sobre la producción agroindustrial y artesa­nal, la minería y servicios públicos y privados. Su complejidad urbana, sumada a su estratégica posición fronteriza la convierten en un potencial nudo de relaciones e intercambios internacionales.

Históricamente se destacó por su importancia productiva, cultural e intelectual, con una gran influencia en la re­gión de los altos valles andinos. Se la denomina “Tierra de poetas y pintores” por la relevancia que en estas y otras expresiones del arte han tenido Arturo Marasso, Joaquín V. González, Gabino Coria Peñaloza, los hermanos Peralta Dávila, Osmán Páez, Alfio Grifasi, Roberto Trasobares, Panchito Ormeño. Al respecto, debe tenerse presente lo que significó para los jóvenes pintores lugareños la radicación en Chilecito, allá por 1941, de Lino E. Spilimbergo,

Más del 40 % de la población del Departamento Chilecito estudia, ya que es tradición arraigada e histórica el saber como herramienta de movilidad social.

El proyecto de la UNDEC rescata estos valores, desde su perspectiva originaria: atenta al momento cultural que se vive, al medio y necesidades del medio y con el firme propósito de lograr un alto nivel que la posicione en la estructura universitaria argentina a través de esfuerzos en investigación y en cultura.

Medio Ambiente

La región de los valles áridos del noroeste argentino, en la que se encuentra Chilecito, tiene una superficie aproxi­mada de 14.000.000 de hectáreas. Se caracteriza por la aridez de su clima y por sus valles y bolsones entre las altas cadenas montañosas. El relieve da carácter a la región, su límite oeste es la Cordillera de los Andes que en este tramo alcanza alturas mayores a los 6.000 metros sobre el nivel del mar.

Su clima se caracteriza por la extrema aridez, con grandes amplitudes térmicas, lluvias anuales medias de 200 milímetros, concentradas en época estival; fuerte insolación anual, frecuentes vientos desecantes y baja humedad atmosférica. Los suelos son sueltos, mayormente arenosos, azonales, fácilmente erosionables. La erosión eólica a veces produce la formación de médanos.

Los recursos hídricos provienen tanto de superficie como de profundidad. La altitud del piso de los valles varía en­tre los 800 y 1000 metros sobre el nivel del mar, unido esto a las diferentes exposiciones de las laderas, conforman diversos microclimas.

El valle Antinaco–Los Colorados, se caracteriza por la vegetación dominante de estepa arbustiva xerófila y halófila, con ejemplares arbóreos como algarrobos (Prosopis flexuosa y P.chilencis), chañar (Geoffraea decorticans), breas (Cercidium australe), tala (Celtis espinosa).

Características socioeconómicas y productivas

Chilecito es la cabecera de la región del Valle Antinaco, Los Colorados. Históricamente se destacó por su impor­tancia productiva, cultural e intelectual, con una gran influencia en la región de los altos valles andinos y hoy es el centro urbano, con perfil propio, más importante luego de las ciudades de La Rioja, Catamarca y San Juan.

Su economía está asentada sobre la producción agroindustrial y artesanal, la minería y servicios públicos y priva­dos. Su complejidad urbana, sumada a su estratégica posición fronteriza la convierten en un potencial nudo de relaciones e intercambios internacionales.

La expansión de las líneas de ferrocarriles y la actividad minera, produjeron la degradación del bosque natural por la extracción descontrolada de árboles, cuya madera fue utilizada para durmientes o como leña, quedando muy poco de lo que fue una espesa masa boscosa.

Las riquezas mineras de las Sierras del Famatina han motivado un constante reconocimiento de ese sistema mon­tañoso a lo largo de la historia, aún desde el dominio incaico. Ya en el siglo XX la actividad minera tuvo su auge en la Mina La Mejicana, mina de cobre, plata y oro, situada a gran altura sobre el Famatina, y conectada a la estación del ferrocarril por un extenso cable carril para el transporte del mineral, de 34 kilómetros y 9 estaciones unidas entre sí por una de las primeras líneas telefónicas del país, siendo considerado el más extenso de América y que fuera inaugurado en 1904.

El contexto socioeconómico del Valle Antinaco-Los Colorados deviene de su principal actividad, que luego de 1920 se desplazó de la minería hacia la agricultura. Hasta esa fecha, se produjeron grandes emprendimientos mineros, con capitales y técnicos ingleses, alemanes y franceses. La revolución industrial en Europa requirió del suministro de metales, principalmente cobre, que el empleo de energía eléctrica impone. La minería tomó gran importancia, lo que se reflejó en la inmensa cantidad de personas que trabajaban con relación a la explotación de las minas. La producción de alimento par a esa población obligó a incrementar las cosechas de trigo, de alfalfa y hortalizas.

La actividad de molienda de grano se realizaba en tres molinos; el forraje alimentaba las enormes tropillas de mula­res empleadas para el transporte de piezas del ferrocarril y de otros suministros a las estaciones del mismo. También se mantenían grandes rebaños de ovejas y cabras y hasta bovinos para la provisión de carne.

Con el comienzo de la primera guerra mundial decae la actividad minera. La culminación de la misma trajo apa­rejada una importante emigración de pobladores, decreció la demanda de los productos agrícolas, se cerraron los molinos y se produjo un estancamiento en toda la actividad económica- agraria.

Sin embargo, hacia la década del treinta, tuvo lugar la segunda colonización del valle, con la concurrencia de inmigrantes, principalmente italianos. Esta colonización se centró en la producción de uva para vinificar y para la industrialización de la misma se inicia la etapa de construcción de bodegas. La producción vínica, casi artesanal hasta entonces, tomó carácter industrial con incorporación de la tecnología de bodega.

Las pequeñas y grandes empresas familiares obtenían gran calidad en frutas, hortalizas, uva de consumo en fresco y pasas, que comercializaban en Córdoba y Buenos Aires. El transporte de los productos se realizaba por ferrocarril y si bien los volúmenes no eran grandes, pero sí lo era su rentabilidad.

Podemos dividir a la provincia de La Rioja en dos macroregiones: la región occidental o montañosa, y la oriental, extensa planicie conocida como los llanos riojanos. La principal actividad de esta región es la cría de ganado bo­vino y caprino.

Las características agroecológicas de la provincia, con clima desértico o semidesértico, escasas precipitaciones de régimen estival y elevada evapotranspiración, que determina un marcado déficit hídrico, y condiciona el desarrollo de la agricultura, limitando la actividad a las zonas con disponibilidad de agua para riego, ya sea superficial o sub­terránea. Es así que la producción tiene lugar en pequeños oasis situados en los valles intermontanos involucrando a los Departamentos de Arauco, Castro Barros, Chilecito, Famatina, Felipe Varela, Lamadrid, Vinchina, Sanagasta y San Blas de Los Sauces.

Actualmente los principales cultivos corresponden en un 85% de la superficie cultivada a especies frutihortícolas, siendo los más importantes vid, olivo, nogal, pimiento, cebolla, ajo.

Aspectos demográficos y socioeducativos

A diferencia de otras regiones, la población del departamento Chilecito tuvo un crecimiento continuo en el presen­te siglo, desde 7.967 habitantes en el año 1895 hasta alcanzar los 42.248 habitantes en el último censo nacional. En la actualidad, puede considerarse que su área de influencia directa es de 80.000 habitantes considerando los departamentos aledaños.

Tal como se observa en la tabla que se presenta a continuación la variación intercensal del total de la población del departamento Chilecito ha sido superior al promedio provincial, ubicándose 4 puntos por debajo de la variación relativa de la capital provincial.


Según datos del Censo 2001, el 2,5% de la población de 10 años o más en la provincia de La Rioja era analfabe­ta.

El departamento de Chilecito presenta el mismo valor siendo sólo los departamentos Capital y Castro Barros los que se ubican por debajo del promedio provincial.


La tasa neta de escolarización en el nivel primario en la provincia de La Rioja alcanzaba según datos del Censo 2001, el 92,6% (43419 alumnos en el nivel primario sobre un total de 46908 personas entre 6 y 12 años). En tanto, la tasa neta de escolarización en el nivel medio para el total de la provincia era del 64,5% (18208 alumnos asistiendo al nivel medio sobre un total de 287178 personas de entre 13 y 17 años)

Además, y según la misma fuente censal, el 87% de la población riojana con edades entre 12 y 17 años en el año 2001, se encontraba asistiendo a algún establecimiento educativo. Idéntico valor se presentaba para el Departa­mento de Chilecito. Se destaca la alta participación del sector estatal superando el 80% tanto para el total de la provincia como para el departamento de Chilecito (84%).

Sin embargo, y considerando la población en edad de realizar estudios universitarios, en el Departamento de Chilecito se observa que el grupo de edad de 18 a 24 años, en el año 2001 presentaba porcentajes de asistencia por debajo del promedio provincial para esa misma franja de edad (37,6% para el total de la provincia y 35% para Chilecito). La distribución de la población de Chilecito que en ese año asistía a algún nivel educativo y se encon­traba en el intervalo de edad considerado (2037 personas) muestra que el 32% se hallaba cursando sus estudios universitarios en el sector estatal mientras 41% se encontraba aún cursando en el sector estatal del nivel medio.

En términos de la tasa de asistencia al nivel universitario en la población de 18 a 24 años ese valor se ubica en el 11,6% por debajo del promedio provincial del 16,1 %.

Según datos del año 2004, 4124 alumnos se encontraban cursando estudios secundarios en los 33 establecimien­tos estatales y 4 privados del Departamento Chilecito. Siguiendo esta misma distribución, se observa que 683 alumnos se encontraban realizando estudios de nivel terciario no universitario en 5 establecimientos (4 estatales y 1 privado).

Todos estos indicadores están mostrando la necesidad de que la institución universitaria participe activamente en la vida educativa de la región a través de actividades de promoción y articulación con los niveles medio y superior no universitario de modo de intervenir en la mejora del nivel educativo de la región.


Población de 3 años oĐo 2001.

Totales para la provincia de La Rioja y para Chilecito

Nivel de Enseñanza

EGB3 +

Polimo­dal

Superior no uni­versitario

Superior

universi­tario

Estatal

Privado

Estatal

Privado

Estatal

Privado

Total

271.945

101.475

28.148

2.222

4.296

494

8.466

1.079

Chilecito

39.395

14.051

4.094

146

748

33

1.068

41

3-5

19.886

10.024

Chilecito

2.925

1.260

6-11

40.963

40.235

80

3

Chilecito

5.870

5.791

8

12-17

34.124

29.664

21.921

1.930

12

3

15

5

Chilecito

4.595

3.992

3.104

116

2

0

1

0

18-24

39.201

14.728

4.991

229

2.594

281

5.555

772

Chilecito

5.816

2.037

836

21

424

22

656

22

25-29

22.240

2.972

370

18

842

76

1.425

174

Chilecito

3.467

449

57

4

163

2

207

5

30 y más

115.531

3.852

786

42

848

134

1.471

128

Chilecito

16.722

522

89

5

159

9

204

14

















Fuente: INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001.

Año 2004

EGB3/MEDIO/POLIMODAL

Superior No Universitario

Alumnos

Establecimientos

Alumnos

Establecimientos

Depto

Localidad

Total

Estatal

Privado

Total

Estatal

Privado

Total

4124

33

4

683

4

1

CHILECITO

CHILECITO

2791

13

2

603

2

1

COLONIA

ANGUINAN

121

3

COLONIA

MALLIGASTA

17

1

GUANCHIN

11

1

LOS

SARMIENTOS

66

1

MALLIGASTA

95

3

MIRANDA

0

NONOGASTA

507

5

28

1

SAN MIGUEL

0

SAN NICOLAS

0

SANTA FLOREN­TINA

6

1

SAÑOGASTA

186

1

2

52

1

TILIMUQUI

27

1

VICHIGASTA

297

3



















Fuente: Relevamiento Anual 2004. DINIECE- MECyT

La oferta de formación terciaria en la provincia de la Rioja, atiende a formar recursos humanos docentes para los niveles primario y medio, en tanto hay un muy reducido número de alumnos y oferta en la formación técnico profesional, demanda que se entiende debiera ser cubierta por la universidad.

En el departamento de Chilecito en particular, la oferta de nivel superior no universitario se concentra exclusiva­mente en carreras de formación docente y fuertemente en establecimientos del sector estatal.

En ese sentido, la necesidad de la región de contar con profesionales y técnicos que aborden los problemas y den soluciones a las inquietudes regionales es casi exclusiva de la universidad estatal ya que si se observa el porcentaje de participación por sector en los niveles primario y medio, corresponde la mayoría a instituciones estatales, en tanto se supone que la tasa de pasaje se mantiene por gestión, debido en parte a la escasa oferta privada de estu­dios universitarios.

Asimismo, las instituciones de nivel superior no universitario ubicadas en la ciudad de Chilecito no ofrecen carreras de orientación técnica, lo cual evidencia una demanda insatisfecha por estudios de nivel superior que permitan una rápida inserción laboral tanto como la posibilidad de articulación con carreras de grado universitario.

Alumnos de nivel SuperĐ­miento y carrera - Año 2004

Sector Estatal

Sector Privado

Localidad

Nombre

Carrera

Total

F. Docente

F.Técn-Prof

F.Técn-Prof










Total

Provincia

4785

3867

698

170

50

AIMOGASTA

INSTITUTO DEL PROFESORADO DE CIENCIAS SOCIALES

CIENCIAS SOCIALES

4

4

AIMOGASTA

INSTITUTO DEL PROFESORADO DE CIENCIAS SOCIALES

EDUCACION PRIMARIA/ EGB

65

65

AIMOGASTA

INSTITUTO PRIVADO PEDRO

GOYENA

BIOLOGIA

60

60

ANJULLON

INSTITUTO DE FORMACION

DOCENTE MADRE TERESA DE CAL­CUTA

EDUCACION PRIMARIA/ EGB

40

40

CHAMICAL

INSTITUTO DE ENSEÑANZA

SUPERIOR

CIENCIAS POLITICAS

50

50

CHAMICAL

INSTITUTO DE ENSEÑANZA

SUPERIOR

EDUCACION ESPECIAL

42

42

CHAMICAL

INSTITUTO DE ENSEÑANZA

SUPERIOR

EDUCACION PRIMARIA/ EGB

96

96

CHAMICAL

INSTITUTO PRIVADO PBRO LUIS TO­RRES MOLINA Y ESC. N°264

LENGUA

63

63

CHAÑAR

INSTITUTO DE FORMACIÓN DOCEN­TE CONTINUA

QUIMICA

50

50

CHEPES

INSTITUTO DE FORMACION

DOCENTE CONTINUA DE EDUC. INICIAL

EDUCACION NIVEL INI­CIAL

45

45

CHEPES

I.F.D.C. JUAN F. QUIROGA

EDUCACION PRIMARIA/ EGB

156

156

CHEPES

I.F.D.C. DE 3°C.E.G.B. Y EDUC.POLIM.EN LENGUA E HISTORIA

HISTORIA

56

56

CHEPES

I.F.D.C. DE 3°C.E.G.B. Y EDUC.POLIM.EN LENGUA E HISTORIA

LENGUA

56

56

CHEPES

INSTITUTO DE FORMACION TECNICA. BRIG. JUAN F.QUIROGA

INDUSTRIA DE LA ALI­MENTACION

60

60

CHILECITO

ESCUELA NORMAL SUPERIOR JOA­QUIN V.GONZALEZ

EDUCACION NIVEL INI­CIAL

107

107

CHILECITO

ESCUELA NORMAL SUPERIOR JOA­QUIN V.GONZALEZ

EDUCACION PRIMARIA/ EGB

150

150

CHILECITO

I.F.D.C. PROF.ALBERTO CAVERO

HISTORIA

182

182

CHILECITO

I.F.D.C. PROF.ALBERTO CAVERO

LENGUA

164

164

CHILECITO

I.F.D.C JESUS MISERICORDIOSO

ARTES PLASTICAS/VISUA­LES

47

47

DESIDERIO TELLO

INSTITUTO SUPERIOR DE FORMA­CION TECNICA EN SALUD RURAL

SANIDAD

26

26

FAMATINA

INSTITUTO SUPERIOR DE FORMA­CION DOCENTE CONTINUA FAMA­TINA

EDUCACION PRIMARIA/ EGB

139

139

LA RIOJA

INST.DE FORM.DOCENTE CONTINUA Y TEC.EN ARTE.Y COMUNICACION

ARTES PLASTICAS/VISUA­LES

46

46

LA RIOJA

I.F.D.C.ALBINO SANCHEZ BARROS

CIENCIAS DE LA EDUCA­CION

80

80

LA RIOJA

INST.DE FORM.DOCENTE CONTINUA Y TEC.EN ARTE.Y COMUNICACION

COMUNICACIàN SOCIAL

59

59

LA RIOJA

INST.DE FORM.DOCENTE CONTINUA Y TEC.EN ARTE.Y COMUNICACION

DANZA

35

35

LA RIOJA

INST.DE FORM.DOCENTE CONTINUA Y TEC.EN ARTE.Y COMUNICACION

DIBUJO Y DISEÑO

52

52

LA RIOJA

I.F.D.C. DRA.CAROLINA TOBAR GAR­CIA

EDUCACION ESPECIAL

205

205

LA RIOJA

I.F.D.C-EN EDUCACION FISICA

EDUCACION FISICA

335

335

LA RIOJA

ESCUELA NORMAL SUPERIOR DR. PEDRO IGNACIO DE CASTRO BARROS

EDUCACION NIVEL INI­CIAL

67

67

LA RIOJA

ESCUELA NORMAL SUPERIOR DR. PEDRO I. DE CASTRO BARROS

EDUCACION PRIMARIA/ EGB

223

223

LA RIOJA

I.F.D.C.ALBINO SANCHEZ BARROS

GEOGRAFIA

84

84

LA RIOJA

I.F.D.C.ALBINO SANCHEZ BARROS

HISTORIA

83

83

LA RIOJA

I.F.D.C.ALBINO SANCHEZ BARROS

IDIOMA FRANCES

15

15

LA RIOJA

I.F.D.C.ALBINO SANCHEZ BARROS

IDIOMA INGLES

131

131

LA RIOJA

I.F.D.C.ALBINO SANCHEZ BARROS

LENGUA

87

87

LA RIOJA

I.F.D.C.ALBINO SANCHEZ BARROS

MATEMATICA

134

134

LA RIOJA

INST.DE FORM.DOCENTE CONTINUA Y TEC.EN ARTE Y COMUNIC.

MUSICA

28

28

LA RIOJA

INST.DE FORM.DOCENTE CONTINUA Y TEC.EN ARTE Y COMUNIC.

TEATRO

9

9

LA RIOJA

I.F.D.C.ALBINO SANCHEZ BARROS

TECNOLOGIA

103

103

LA RIOJA

INSTITUTO SUPERIOR DE FORMA­CION TECNICA

COMERCIO EXTERIOR

98

98

LA RIOJA

INST.DE FORM.DOCENTE CONTINUA Y TEC.EN ARTE Y COMUNIC.

COMUNICACIONES

19

19

LA RIOJA

INSTITUTO SUPERIOR DE FORMA­CION TECNICA

INFORMATICA

330

330

LA RIOJA

INSTITUTO SUP. DE SEGURIDAD BRIG. JUAN F. QUIROGA

SEGURIDAD PUBLICA

104

104

LA RIOJA

INSTITUTO ARGENTINO DE ESTUDIOS SUPERIORES I.A.E.S.

COMPUTACION

50

50

LA TOTORITA

INSTITUTO DE FORMACION TECNICA EN PROD. AGROPECUARIA

AGROPECUARIA

12

12

LOS ROBLES

I.F.D.C.DE LOS ROBLES-

EDUCACION PRIMARIA/ EGB

74

74

MALANZAN

INSTITUTO DE FORM. DOC.CONTI­NUA EXT. AULICA

EDUCACION PRIMARIA/ EGB

66

66

MILAGRO

I.F.D.C-CEFERINO QUINTIERO

EDUCACION NIVEL INI­CIAL

39

39









NONOGASTA

INSTITUTO SUPERIOR DE FORMA­CION TECNICA (EX.PROF.ENS.PRIM)

PRODUCCION E INSTALA­CIONES INDUSTRIALES

28

28

OLTA

INSTITUTO DE FORMACION DOCEN­TE DR. ARTEMIO MORENO

BIOLOGIA

101

101

PATQUIA

I.F.D.C.ALBERTO CAVERO

EDUCACION PRIMARIA/ EGB

38

38

SAÑOGASTA

INSTITUTO DE FORMACIóN DOCENTE CONTINUA

EDUCACION PRIMARIA/ EGB

52

52

TAMA

INSTITUTO DE FORMACION TECNICA VICTORIA ROMERO

AGROPECUARIA

21

21

ULAPES

INSTITUTO DE FORMACION DOCEN­TE ARIEL FERRARO

EDUCACION PRIMARIA/ EGB

31

31

VILLA

CASTELLI

I.F.D.C.PROFESORADO DE BIOGRAFIA PARA EGB Y EDUC. POLIMODAL

EDUCACION PRIMARIA/ EGB

28

28

VILLA

CASTELLI

I.F.D.C.PROFESORADO DE BIOGRAFIA PARA EGB Y EDUC. POLIMODAL

GEOGRAFIA

84

84

VILLA S. JOSE DE VINCHINA

PROFESORADO PARA EL 1°Y 2° CICLO DE LA EGB

EDUCACION PRIMARIA/ EGB

105

105

VILLA UNION

INSTITUTO SUPERIOR DE FORMA­CION DOCENTE CONTINUA

EDUCACION PRIMARIA/ EGB

71

71

Fuente: Relevamiento Anual 2004. DINIECE- MECyT


DEFINICIÓN INSTITUCIONAL

Líneas estratégicas: el ideario institucional de la UNdeC

A partir del año 2005, los responsables de la gestión en los distintos estamentos que conforman la Universidad Nacional de Chilecito, con los instrumentos de un plan táctico-estratégico de coyuntura, trabajaron en la defini­ción de los objetivos y líneas de acción orientadoras de las actividades de las áreas que conforman la universidad, con fuerte participación de los integrantes de los sectores involucrados en la tarea. Esta actividad tuvo como fin la presentación del proyecto institucional y estatutos conforme lo establecido por la Ley de Educación Superior.

El proyecto institucional que aquí se presenta concibe a la Universidad como:

1 Una comunidad asociada al saber, integrada por personas capaces de generar conocimiento original, críti­co y fundamentado científicamente,

2 Una institución orientada a producir valor desde el sector público.

3 Una Universidad situada en la sociedad que la sostiene y a la que brinda respuestas adecuadas, pertinentes y creativas.

Este proyecto reconoce en el origen de la UNDEC la experiencia anterior de un proceso que fue generando la masa crítica necesaria para la existencia de una Institución Universitaria autónoma, es decir que el cúmulo de ac­ciones implicado en estos emprendimientos ha sido fuente de aprendizaje para quienes han trabajaron en la sede, así como la base sobre la cual se conformará el equipo docente responsable de la enseñanza, la investigación y la extensión y, también, en la consustanciación recíproca de los habitantes de la región con la vida universitaria, sus oportunidades y sus demandas.

La UNDEC manifesta ser una institución con un marcado compromiso con la población de la región, que abre sus puertas a todos quienes tengan interés en cursar estudios universitarios y realicen el esfuerzo necesario para avanzar con éxito en las actividades que emprendan. Especialmente para evitar la emigración del capital social a otros centros de estudio universitario.

Las ideas sobre las que el Proyecto Institucional se sustenta son:

1 El Derecho a Aprender, se garantizará a todas aquellas personas que manifiesten su voluntad de aprender a través del estudio. Consecuentemente la UNDEC desarrollará carreras de grado y de posgrado, como también diferentes propuestas educativas destinadas a promover la educación permanente de todos los habitantes de la región atendiendo a las demandas individuales, en particular de las personas en situación de desventaja, vulnerabilidad o discapacidad y a los requerimientos nacionales y regionales.

2 Promover el desarrollo de la cultura universitaria en el seno de la comunidad, mediante la producción, preservación, transmisión, aplicación y transferencia del conocimiento científico y la producción cultural entendida como todo producto de la creatividad humana en cualquier área.

3 La Universidad debe participar socialmente, incorporando las demandas y necesidades como mecanismo de promoción del desarrollo regional.

4 Desde el reconocimiento de su realidad regional y particularmente del ecosistema en el que se inserta, desarrollar capacidades de generación o apropiación de conocimientos que le permitan alcanzar la exce­lencia académica y científica a nivel internacional.

5 La UNDEC asume el compromiso con el mejoramiento de la calidad del sistema educativo en su conjunto. En esta perspectiva se destacan las diversas acciones de articulación con otras universidades, con el subsis­tema terciario no universitario y de educación polimodal.

6 La UNDEC promoverá la firma de convenios de colaboración con instituciones de gobierno (municipal, provincial y nacional) empresas, ONG y otras instituciones de la región, el país y el mundo, así como la constitución de redes que ayuden a impulsar y concretar, de manera coordinada, acciones que tendrán como propósito el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes.

Misión y visión

Desde la perspectiva de adecuar el proyecto institucional a las previsiones de la Ley de Educación Superior, se destaca la necesidad de considerar el artículo 28 de la misma a la hora formular la misión, visión y las políticas estratégicas de la nueva universidad.

Establece la Ley que:

“Son funciones básicas de las instituciones universitarias:

a) Formar y capacitar científicos, profesionales, docentes y técnicos, capaces de actuar con solidez profesional, responsabilidad, espíritu crítico y reflexivo, mentalidad creadora, sentido ético y sensibilidad social, atendiendo a las demandas individuales, en particular de las personas con discapacidad, desventaja o marginalidad, y a los requerimientos nacionales y regionales;

b) Promover y desarrollar la investigación científica y tecnológica, los estudios humanísticos y las creaciones artís­ticas;

c) Crear y difundir el conocimiento y la cultura en todas sus formas;

d) Preservar la cultura nacional;

e) Extender su acción y sus servicios a la comunidad, con el fin de contribuir a su desarrollo y transformación, es­tudiando en particular los problemas nacionales y regionales y prestando asistencia científica y técnica al Estado y a la comunidad.”

A la luz de estos postulados, debe diseñarse a la Universidad Nacional de Chilecito, procurando dotarla de una personalidad que, sin descuidar los fines básicos descriptos, le permita tener una identidad propia de acuerdo con su localización y las externalidades de su entorno en tanto institución nacional de educación superior.

Al presentar este documento es necesario insistir en que la misión y la visión, solo se harán realidad con el com­promiso permanente de la comunidad universitaria en el desarrollo de las actividades institucionales, dentro del marco de sus políticas, sus principios y un decidido apoyo del Estado y la Sociedad.

En cuanto a su Visión, se sostiene que “La Universidad Nacional de Chilecito es una institución argentina, pú­blica de educación superior, que busca la excelencia en el desarrollo científico y tecnológico, aprovechando las características propias de la región que la caracteriza, zona semiárida y de alta montaña, buscando diferenciarse y convertirse en el referente natural, nacional e internacional, para las disciplinas que la caracterizan, poniendo énfasis en el estudio del ciclo del agua, el cambio global, el desarrollo sustentable, la biodiversidad, las economías Andinas y del pacífico, las tecnologías de gestión institucional pública y privada, las ciencias de la tierra y el suelo, teniendo como líneas transversales la investigación en microelectrónica, telecomunicaciones, informática y ciencia y tecnología del medio ambiente.

En todos sus departamentos, escuelas e institutos los miembros de la comunidad universitaria actúan como docen­tes - investigadores y cooperan con grupos de pares académicos a nivel local, nacional e internacional, ofreciendo desde el oeste de la provincia de La Rioja, formación permanente de alta calidad y pertinencia social, con equidad en el acceso para toda la población teniendo como criterio para el ingreso el esfuerzo académico.

La vigencia social de la universidad se manifiesta; en su participación activa en Organismos de planificación regio­nal, en agrupaciones de participación ciudadana para el seguimiento de políticas y programas de desarrollo social y económico, y en la integralidad de todos los miembros de la comunidad universitaria, los cuales son formados en el espíritu científico, en el esclarecimiento y ejercicio de los derechos humanos universales, los derechos políticos correspondientes a la práctica de la ciudadanía y en el ejercicio de una conducta profesional solidaria con el des­tino a la región, la provincia de La Rioja y la Nación Argentina.

La UNdeC es actor y participe del desarrollo económico y social de la región y ejemplo de democracia, conviven­cia, autonomía y libertad responsable. Es lugar de consulta sobre las tendencias y desarrollos en el campo de las ciencias, los avances tecnológicos, las necesidades del mundo del trabajo y los deseos de bienestar de la comuni­dad.

Es sitio de referencia y consulta para proponer o evaluar las alternativas de solución a los problemas prioritarios de la sociedad y su contribución es un insumo crítico para continuar avanzando en la construcción de una sociedad en donde la equidad, la justicia, la solidaridad y el respeto por los derechos humanos y la naturaleza, sean los pi­lares del desarrollo humano sostenible en el marco de una cultura de paz.

Es una organización inteligente capaz de adaptarse con eficacia a la velocidad de los cambios y a las necesidades emanadas del entorno. Recibe del Estado los recursos fundamentales para adelantar sus funciones de investiga­ción, formación y proyección social, en reconocimiento a su calidad, a los resultados presentados anualmente ante la sociedad y a sus políticas de eficiencia en la utilización de los recursos. Genera rentas propias que le permiten complementar su presupuesto para mantener su posición de excelencia en el medio universitario”

En cuanto a su Misión, se sostiene que se apunta a brindar servicios de educación superior de calidad en el grado y posgrado; asegurar el respeto y cumplimiento de los principios constitucionales y legales; integrarse al sistema universitario argentino e internacional; asegurar un manejo de fondos públicos y privados transparente y eficiente; investigar y prestar servicios a su comunidad académica y a la sociedad; contribuir al desarrollo local y regional generando y participando en empresas de base tecnológica; ampliar el patrimonio cultural de la comunidad mediante la docencia, la investigación y la extensión; formar egresados con la aptitud de identificar problemas y descubrir oportunidades para su solución, con la conciencia de actuar en un marco ético; y desarrollar una estra­tegia organizacional, con fuerza innovadora capaz de generar las sinergias del desarrollo social en las dimensiones cultural, política y económica.

Políticas estratégicas

Las políticas expresan la voluntad de llevar a la práctica los propósitos, establecidos por la Misión, con base en los principios establecidos a partir de los mismos. Con tal fin, se convoca a la comunidad universitaria a asumir el compromiso de transformación de las acciones cotidianas y para ello se establecen las políticas que se enuncian a continuación:

a) Construcción de la comunidad universitaria: Se trata de construir la identidad y sentido de pertenencia a la UNdeC, basados en la constitución de un compro­miso colectivo de asimilación y cumplimiento de los propósitos definidos en la misión de la Universidad.

Una comunidad universitaria es posible a partir del movimiento conjunto de sus miembros; por ello, debe evitar­se la disgregación de las acciones. La comunidad universitaria se construye cuando cada uno de nosotros, desde nuestras particulares actividades cotidianas, priorice la integración y la visión de conjunto respecto de la perspec­tiva individualista y los intereses privados, decidiéndose a contribuir efectivamente a la realización de los propósi­tos colectivos explicitados en la misión de la universidad. La identidad universitaria que debemos construir entre todos, estudiantes, egresados, docente y no docentes ha quedado configurada en la misión. Nos corresponde a todos convertir ese diseño en una configuración social efectivamente real.

Aunque las políticas particulares han de guiar los procesos de construcción de las comunidades particulares, tales como las disciplinarias y las de los distintos estamentos que intervienen en la vida institucional, no hay que perder de vista que todas ellas han de desarrollar el sentimiento de pertenencia a una comunidad universitaria única, guiada por la misión general y la consolidación de los valores que han de identificarla como tal cuales son: la so­lidaridad, el compromiso con el trabajo, la responsabilidad, la ética, la creatividad, la tolerancia y la preservación del medio ambiente.

b) Responsabilidad social: Se trata de asumir plenamente, la condición pública de la Universidad para responder a la necesidad nacional de formación de profesionales de alta calidad y pertinencia, generando en su seno los saberes, las actitudes y prácticas innovadoras que permitan pensar y transformar el país y la región con sentido ético y responsabilidad política.

La voluntad que propicia una mejor calidad de la existencia social en la región, formulada en el momento de crea­ción de la Universidad, se conjuga con el indeclinable compromiso de los universitarios en relación al desarrollo y el bienestar de Chilecito, la provincia de La Rioja y la Nación Argentina. Es política de la Universidad avanzar hacia su función de promotora del desarrollo y de búsqueda del conocimiento.

Como comunidad universitaria para el servicio público, existe la obligación de ofrecer saberes pertinentes, pro­puestas de desarrollo e innovaciones culturales. Esta política ha de manifestarse en el respeto a la igualdad social en el acceso a la universidad, según el criterio de la dedicación y el esfuerzo para aprender, en la alta formación alcanzada por los egresados y en la calidad de las investigaciones y los servicios a la comunidad. En cada una de estas acciones se demostrará la vigencia social de la universidad, es decir, su honda significación para el desarrollo social y cultural de la nación.

c) Cultura de la investigación: La construcción de la comunidad universitaria y su responsabilidad social suponen una acción prioritaria: hacer de la investigación la cultura básica de todos los universitarios para que el espíritu científico impregne todas nuestras acciones académicas, sociales y prácticas profesionales, pues la pertinencia social de las comunidades universita­rias en el mundo globalizado, depende de su capacidad para ofrecer la formación de los ciudadanos capaces de dar respuestas efectivas, desde la ciencia y la tecnología a las problemáticas sociales.

Aunque seguiremos cultivando los saberes específicos de las profesiones, nos proponemos además construir una universidad que enfatiza su voluntad de promover investigaciones científicas pertinentes.

En el encuentro de los docentes con los estudiantes deben ser planteadas las preguntas y formulados los problemas que las disciplinas científicas deberían resolver. Es en torno a preguntas y problemas como deben construirse las comunidades de investigadores, apostando a la transformación de la práctica pedagógica cotidiana de la univer­sidad.

Es desde esta perspectiva que podremos contribuir a la construcción de una sociedad con capacidad para generar conocimiento sobre su realidad y su entorno, para aplicar dicho conocimiento al proceso de concebir, forjar y construir su futuro.


d) Desempeño integral de los docentes: Los docentes deben asumir con compromiso el rol de orientadores del proceso de aprendizaje y ser los maestros que apoyan la formación integral de los estudiantes. Para ello deberán articular en su desempeño las funciones de docencia, investigación y extensión, pues sólo así podrán evidenciar los objetivos sociales del aprendizaje y su propósito último de contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas y la sociedad.

La actividad de orientar el aprendizaje sólo puede ejecutarla adecuadamente el docente que realiza una perma­nente actualización de conocimientos en las disciplinas respectivas, debiendo la universidad, desde su estructura organizacional, implementar mecanismos tendientes a fomentar y acompañar dicho proceso.

La función de docencia debe incorporar el cambio de paradigma a partir de pasar del modelo transmisionista a otro que se construye en la interacción permanente con los estudiantes dentro de un contexto específico. Es en el estilo pedagógico donde el maestro pone en juego la relación consigo mismo y con el alumno.

El sí mismo del docente tiene que ver con su decisión de ser maestro, con su personalidad, potencialidades y ca­racterísticas afectivas y volitivas que afectan su sentir, su pensar, su hacer, su vida social y el sentido que le da a su quehacer. Es aquí donde asume ineludiblemente un rol referencial para los estudiantes.

La relación con el otro pone en escena la responsabilidad del docente como ser social, su participación en la for­mación de ciudadanos y ciudadanas que interactúan en el entramado social desde una perspectiva democrática. Esta relación tiene que ver con la conformación y participación en organizaciones pedagógicas, disciplinares e interdisciplinares; con el conocimiento de su sociedad como fuente de los problemas y de conocimiento de las transformaciones del panorama internacional para que su acción trascienda el aula de clase y permee los contextos tanto institucionales, como regionales, nacionales e internacionales.

La relación con el conocimiento involucra la actitud investigativa del docente y su papel en la formación del talento humano para propiciar la construcción de mentalidades autónomas y creativas, que contribuyan al avance de la ciencia y el conocimiento.

La relación con la naturaleza plantea la transformación de la mirada antropocéntrica en la cual se consideraba que toda intervención que afectara la naturaleza estaba justificada si generaba beneficios para el hombre. El maestro deberá ser propulsor de estas nuevas actitudes y aptitudes en las cuales se reconoce y respeta a todos los demás integrantes del ecosistema; en consecuencia, su discurso y su práctica docente investigativa o de extensión, deberá estar permeada por tal disposición y fundamentada en el conocimiento para poder generar innovación y desarrollo en armonía con el entorno natural, pues no hacerlo es acrecentar el riesgo de la autodestrucción como especie y de la supervivencia del planeta.

e) Mejoramiento de la calidad y pertinencia de los programas académicos: Los programas académicos ofrecidos por la Universidad bajo las diversas modalidades, deben estar comprome­tidos con un proceso permanente de mejoramiento de su calidad y pertinencia. La autoevaluación y evaluación externa, asegurarán la excelencia académica y la vigencia social de los programas.

Se entiende que el esfuerzo colectivo de autoevaluación para acreditar la calidad de todos los programas no es un fin en sí mismo, sino una metodología para la transformación de la Universidad en cumplimiento de las políticas de construcción de comunidad universitaria y de responsabilidad con la nación.

Formar el talento humano que el país requiere y lograr resultados significativos en la investigación para apoyar y mantener el desarrollo, hace necesario encontrar las mejores opciones para articular un sistema educativo que permita contar con estudiante comprometidos integralmente con su aprendizaje, docentes motivados y compe­tentes para cumplir con su función orientadora y formadora, egresados interesados en mantener un intercambio de conocimientos con su alma mater, instalaciones, equipos y materiales esenciales para las funciones propias de la institución y un entorno institucional que acoja, apoye y satisfaga las necesidades básicas de la comunidad edu­cativa para cumplir con éxito los propósitos misionales.

f) Pedagogía para la formación integral: La pedagogía que ha de regir las acciones de docentes y estudiantes es dialógica como norma de acción académica y como principio de democracia participativa, la cual exige reconocer en la práctica la autonomía de los estudian­tes para que asuman por sí mismos los procesos de aprendizaje y de formación integral.

La pedagogía dialógica incluye el paradigma de la formación de una conciencia de autonomía en los estudiantes, en el aprender a aprender, a ser, a hacer y a convivir; a evaluar la realidad y vislumbrar el futuro, a autoevaluarse críticamente para lograr un desarrollo personal integral, a procesar y seleccionar información, a generar o transfomar conocimiento, a expresar sentimientos, intereses y valores.

El paradigma pedagógico del aprender supone una idea sociológica del individuo y un valor ético moderno: por su propia naturaleza, los individuos de la especie humana pueden y deben aprender, en tanto que su sobrevivencia se funda en un extenso predominio de lo aprendido sobre las conductas no-aprendidas. El individuo moderno, que debe aprender, debe además orientar su conducta por el valor ético de la autonomía: es solamente él, con su motivación y propio esfuerzo, quien debe salir de la tutela de los otros. Esto implica que los estudiantes deben ser considerados los sujetos de su propio aprendizaje, única forma en la cual se hace realidad el mantenimiento de la actitud de aprendiz durante toda la vida. Sin embargo, aprender exige poner en escena el deseo, la decisión y disciplina, sin lo cual nadie puede tomar por sí mismo y apropiarse lo que se le ofrece, es decir, proceder a expli­citar en la propia representación ese saber vago que ya se tiene, «tomar conciencia» de lo que desde siempre se ha sabido de una manera incompleta o desarticulada. El docente ofrece al estudiante una indicación del saber que debe tomar por sí mismo, dado que ya está disponible, enseña a recibir lo ya dado. Cuando el estudiante adopta solamente lo que se le ofrece en realidad no aprende.

Sólo llega a aprender cuando experimenta con verdadero placer en su interior, aquello que toma como algo que ya tenía de algún modo, pero que no había podido explicitar en su representación. El auténtico aprender es entonces un darse a sí mismo y experimentarlo como tal. Por ello, el profesor tiene que permitir que los estudiantes apren­dan o, mejor aún, interesarlos, convocarlos a un mutuo inducirse a aprender lo que no se sabe explícitamente, asumiendo el papel de coordinador del proceso.

La convocatoria a practicar una pedagogía dialógica supone que profesor y estudiante son personas libres y eman­cipadas de toda tutela, dignas, que no están dispuestas a aceptar más autoridad que la del mejor argumento. El «contrato moral» que debe establecerse entre el docente y los estudiantes es entonces un modo de relación entre personas autónomas interesadas en su mutua ilustración, que se reúnen periódicamente para inducirse a aprender con seriedad y rigor y a disfrutar de esos momentos con intensidad.

g) Eficacia y eficiencia de las acciones universitarias: Se trata de propiciar un compromiso colectivo con el prudente manejo de los recursos, con un sentido de la ra­cionalización en todos los procesos y unos propósitos de eficacia y eficiencia en la realización de las tareas insti­tucionales.

En general los recursos aprovechados con menor eficiencia en la Universidad son sus docentes: ninguna institu­ción de la región concentra tantas personas de tan altas calificaciones profesionales y, pese a ello: ¿puede decirse que docentes tan altamente calificados que «dan clase» en la universidad propinan en la sociedad regional, como comunidad, un golpe de la razón? Si bien ésta percibe el brillo individual de algunos de esos docentes, lo que im­porta en una comunidad docente es la potencia de su inteligencia social, es decir, la interrelación efectiva de sus formaciones disciplinarias para el cumplimiento de los objetivos universitarios.

La totalidad de los estamentos universitarios deben acoger esta política de mejoramiento de la eficacia con sus res­pectivas acciones. Pero ello dependerá de la eficiencia con que se asuma el compromiso de realización de los pro­pósitos generales y particulares de la universidad, es decir, del modo como llevar adelante la misión universitaria.

Por ello, debe asumirse como comportamiento imprescindible en la vida institucional, la planeamiento y eva­luación del desarrollo y la gestión del mismo, en donde los criterios de priorización de las acciones a desarrollar permitan tomar las decisiones más acertadas, oportunas, eficaces y eficientes; (evaluando y proporcioanalizando los costos y los resultados) en todas las actividades desarrolladas en de la universidad.

h) Ampliación de cobertura académica: Se han formulado dos políticas de crecimiento de nuestros programas académicos: la que amplía la oferta de ca­rreras técnicas y de grado y la que profundiza la oferta hacia los niveles de maestría y doctorado.

La ampliación de la cobertura debe contemplar la creación y diversificación de carreras novedosas y con alta pertinencia en relación al desarrollo regional y con las metas en ciencia y tecnología del país. Debe vigilarse que este esfuerzo asegure la calidad de las carreras proporcionalizando la relación costos y efectos, de acuerdo a los objetivos propuestos.

i) Proyecto cultural: Dado que la existencia de la Universidad es en sí misma la vigencia de un proyecto cultural de la región, la provin­cia y el país, la política cultural parte de la comprensión de sus realidades culturales como la realización efectiva de los valores del hombre desde el cuidado de los bienes más elevados que el mismo produce.

Hasta ahora el actuar, decir y representar de las personas vinculadas a la universidad se ha aplicado al saber de las ciencias y las técnicas modernas agrupándolas en disciplinas y profesiones. La política cultural exige ahora destinar­las también al pensar y al arte, lo cual obliga a diseñar currículas que incorporen estas disciplinas. Esto en cuanto a la cultura como cuidado de los bienes elevados de la comunidad.

En cuanto a la cultura como aspiración al perfeccionamiento constante de las personas, nuestra política se dirige a marcar en cada universitario la impronta configurada por los atributos formativos identificados en la misión: compromiso con el progreso y el mejoramiento de la calidad de vida de la nación, alta calidad ética, política y profesional, educación en los saberes peculiares de las ciencias, las profesiones y el arte.

También construir una cultura de la investigación científica, conservar el legado cultural de la nación y de la Huma­nidad, pero igualmente innovar la cultura de la nación. Esta política significa que tenemos que actuar en progra­mas de rescate y conservación del legado cultural de la sociedad regional (residuos arqueológicos y archivísticos, patrimonio bibliográfico, museos, memoria y tradiciones), en proyectos de investigación cultural, pero también en la innovación y crítica de las culturas de la nación, de las formas y los contenidos culturales del hacer y el decir, desarrollando desde el pensar filosófico, la estética, el derecho, el arte y las profesiones, una nueva cultura social. Finalmente, es parte de la política cultural la participación de la comunidad universitaria en los procesos de cambio social actualmente en discusión, para modernizar la vida nacional y mejorar su calidad.

j) Internacionalización: Se trata de asumir la educación superior en el contexto moderno de la globalización y con espíritu crítico crear las condiciones necesarias para posicionar la Universidad Nacional de Chilecito en una activa interrelación con las comunidades académicas internacionales.

Como comunidad universitaria inmersa en un mundo globalizado, tenemos que aprender a inscribir nuestras pro­pias acciones en la dimensión internacional: «Pensar globalmente, actuar localmente», es el lema internacional de las universidades de nuestro tiempo.

Esta política debe expresarse en la movilidad, las alianzas, el posicionamiento y la consolidación internacional de las acciones que conjuntamente realicemos. La movilidad hace referencia a la voluntad de fomentar las estadías de los docentes y de los estudiantes en instituciones universitarias de excelencia seleccionadas en el exterior, para que allí participen en acciones de excelencia (formación y/o investigación). De igual manera, debemos gestionar la movilidad temporal de investigadores y estudiantes extranjeros hacia los programas y centros de investigación de la universidad. Las alianzas se refieren a la selección de universidades extranjeras de excelencia con las cuales po­demos desarrollar programas eficaces de cooperación internacional para el mejoramiento de la calidad de nuestros programas académicos y de investigación.

El posicionamiento internacional de los grupos y centros de investigación, en redes de investigadores o en progra­mas de mejoramiento de la calidad de los programas académicos, es uno de los retos que debemos asumir para optimizar nuestra eficiencia. Son estas integraciones a la cooperación internacional los mejores caminos para la consolidación de nuestras acciones con patrones internacionales, gracias a lo cual podemos aspirar a la acreditación de la Universidad ante organizaciones internacionales de evaluación de la calidad de programas académicos.

k) Relación permanente con los egresados: Es política de la universidad reconocer a sus egresados como miembros activos de la comunidad universitaria, res­petando su autonomía y confiando en su capacidad para apoyar el desarrollo y el fortalecimiento de la institución, así mismo su contribución al progreso nacional.

Parte de esta política es la organización de la oferta de formación (actualización, profundización y especialización) permanente para este sector de la comunidad universitaria y la invitación a su participación en todas las actividades institucionales.

Los egresados de la universidad son el resultado del proyecto institucional y la medida de su realización efectiva: su estilo personal y profesional es el reflejo de la impronta que es capaz de imprimir dicho proyecto durante el tiempo de permanencia del estudiante en la universidad.

El Claustro de Egresados es tradición organizativa de este sector de la comunidad universitaria que es parte del gobierno institucional. En efecto, este sector tiene representación directa en el Consejo Superior y contribuye a la determinación en las políticas generales de la Universidad.

l) Política financiera: La viabilidad institucional en el largo plazo depende de las circunstancias de la globalización y de adecuadas polí­ticas estatales de financiación de la universidad. Los ingresos económicos de la UNdeC dependen de dichas políti­cas, de la generación de recursos propios, de la captación de donaciones y de la puesta en marcha de alternativas innovadoras de asociación con el sector productivo para crear empresas rentables pudiendo aportar conocimiento e infraestructura.

Parte de estas políticas debe ser el articular decididamente con otros estamentos del Estado, para incrementar la financiación a la universidad estatal como reconocimiento a su buen desempeño en las funciones de formación, investigación y extensión.

La generación de recursos propios debe ser el resultado de la calidad en todas las funciones universitarias: la de formación de recursos Humanos mediante la formación continua, la de investigación que atrae recursos del sector productivo y de instituciones nacionales e internacionales por la calidad y la pertinencia de las propuestas científicas y académica, y la de extensión que atrae usuarios igualmente satisfechos por la calidad y oportunidad de los servicios prestados. Sin embargo, la política de generación de recursos mediante servicios de extensión, no puede perder de vista en ningún momento la misión de la universidad; siendo éste el criterio que permite decidir cuáles servicios de extensión justifican el accionar de la comunidad universitaria. Los objetivos de los programas o proyectos de extensión en ningún caso deberán ser el obtener dinero sin mirar su origen ni la calidad del servicio; además los servicios de extensión no deben ser los tradicionales en los cuales los egresados pueden desempeñarse gracias a la formación que la universidad les dio, sino los no tradicionales en los cuales la comunidad universitaria puede ofrecer un desempeño interdisciplinario y sustentado en procesos de investigación. El programa de incuba­ción de nuevas empresas es parte de esta política al igual que la búsqueda de nuevos negocios en alianza con el sector productivo.

La política de captación de fondos y donaciones se funda en la confianza de retorno esperado de quienes se han beneficiado de su proyecto institucional y de sus benefactores. Por ello es necesario especializar la función de cap­tación y la atención a los donantes transformando la tradición de escasa actividad en esta función.

Parte de la política financiera es la de permanente racionalización del gasto, congruente con la política de eficacia y eficiencia en la utilización de los recursos disponibles.

m) Diseño organizacional: Se trata de disponer de los recursos y de conducir el desarrollo universitario hacia el cumplimiento de las metas y objetivos institucionales en el marco de la ley y en correspondencia con los desarrollos de la ciencia y de la tecno­logía, profundizando la cultura de la organización inteligente, con una gestión descentralizada, flexible, autónoma y responsable.

La UNdeC establece, a partir de la formulación del presente proyecto, políticas acerca de su forma de gobierno, de las condiciones de elegibilidad de los aspirantes a los diferentes órganos de gobierno, el rol de cada uno de éstos, de sus responsabilidades, de la delimitación de su autoridad y de los mecanismos de control.

Quienes desempeñen cargos de gobierno en la Universidad, están obligados a tomar las decisiones que les com­peten y a asumir las responsabilidades correspondientes en el marco de la ley y de las demás normas reglamenta­rias.

La estructura organizativa de la universidad deberá evolucionar hacia una organización inteligente que permita la flexibilidad necesaria y la toma de decisiones fundamentada en información de tal manera que esta sea oportuna, eficaz y eficiente, respondiendo así a las necesidades de un mundo en permanente cambio.

Estrategias de implementación de las políticas: La estrategia de la UNDEC para avanzar con la implementación de las políticas descriptas se basa en diseñar una estructura departamental, de escuelas, institutos y de gestión promoviendo en este diseño la combinación de espacios de desarrollo en torno a los problemas u objetivos específicos y comunes de las áreas. Esto permite el aprovechamiento de oportunidades y la sinergia de los diversos estamentos.

Desde la plataforma organizacional prevista se propone un abordaje interdisciplinario e interorgánico de las políti­cas descritas de manera de lograr el aporte del conjunto de la comunidad universitaria para su puesta en marcha, consolidación y evaluación de los resultados, participando cada órgano en el rol que le asigna el Estatuto.

En los capítulos subsiguientes se detallaran los mecanismos de organización y las pautas para la ejecución de las funciones básicas de la universidad, léase docencia, investigación y extensión.

ESTRUCTURA ORGÁNICA

Principios que sustentan la estructura organizativa

El gobierno de esta Universidad compete, de acuerdo a lo establecido por el Artículo 52 de la Ley de Educación Superior, y lo previsto en su estatuto, a órganos de gobierno colegiados para la definición de políticas y normativas generales y órganos unipersonales con funciones ejecutivas.

Se parte del concepto de que la estructura universitaria – de características muy complejas y específicas por la naturaleza misma de sus misiones - posee una cultura organizacional propia.

Una parte interesante de los autores que la analizan, basan el mismo, en lo que llaman congruencia entre los “factores de contingencia” y los “parámetros de diseño”. Los parámetros de diseño se refieren a la descripción de los puestos de trabajo y a la agrupación de unidades y criterios de agrupación por funciones. En los factores de contingencia se incluyen aquellos factores que si bien afectan a la institución no pueden ser controlados por ella: tamaño, antigüedad, sus externalidades, entorno político dentro y fuera de la institución, sistema técnico. Este planteo considera que la estructura deseable de una organización, es el resultado de la congruencia entre los factores de contingencia y los parámetros del diseño.

Las universidades son estructuras híbridas, que no pueden definirse en la mayoría de los casos ni por ser meca­nicistas puras ni orgánicas puras. Pero la dinámica interna de las universidades, suele diferenciarse bastante de la rutina formal-burocrática. Existe en general una gran dispersión del poder; las estructuras académicas constituyen una fuente de poder que les confiere una fuerte capacidad decisional. Las estructuras colegiadas que existen en las universidades, asimismo, permiten diferenciar, la toma de decisión política, de las clásicas burocracias puras.

La estructura constituye el modo en que una organización establece las relaciones entre sus órganos. Este patrón de relaciones debe ser concebido en función de la estrategia a la que la Universidad desea arribar.

Son varios los autores que se han dedicado a estudiar las estructuras organizacionales de las universidades. En ge­neral se pueden reconocer de la lectura de diferentes estudios los siguientes modelos de estructuración universita­ria según como se distribuya el poder, el estilo de definición de sus objetivos, la forma de coordinación, la apertura hacia el cambio, la estrategia académica y los rasgos de la autoridad.

Dentro de los estilos de estructura burocráticos se pueden diferenciar:

1) el modelo profesional, se caracteriza por la distribuir el poder entre los estamentos académicos. Los objetivos institucionales, en este modelo, dan preferencia al desarrollo profesional. Puede tener diversos estilos, según sean las prioridades institucionales. Adoptar una forma colegiada cuyo principio orientador es la excelencia profesional más que la posición jerárquica formal. En este caso la estructura suele ser plana y las decisiones se adoptan por consenso. En este modelo los académicos son los impulsores del cambio organizacional, y sus metas y acciones se acomodan tanto a los intereses de la universidad como a los particulares de su profesión.

2) La burocracia política es un modelo que se corresponde con un poder descentralizado, pero a cambio de encontrarse distribuido homogéneamente entre los académicos, lo está entre los grupos de poder que utilizan esta posición privilegiada para el logro de beneficios particulares (beneficios presupuestarios diferenciales, confección de normas que favorecen sus intereses, etc.). En general en estas instituciones los procesos de innovación suelen ser impulsados por estos grupos, quienes negocian con otros grupos de poder interno las estrategias de cambio, que en general se adecuan a sus intereses sectoriales. La misión global de la institución se encuentra desdibujada y el crecimiento de la organización es en general desigual.


3) La estructura burocrática racional-analítica: el énfasis en la dinámica institucional esta dado por un estilo burocrático basado en la legitimación racional-legal, lo que convierte al nivel administrativo en uno de los pi­lares de la organización. Este énfasis hace que las innovaciones se vinculen mas con medios que con fines y la búsqueda de estrategias alternativas es limitada y rutinaria, siguiendo generalmente criterios de continuidad. Es estas organizaciones la adaptación a las innovaciones de los miembros mas creativos o externas, suele verse dificultada por procedimientos estandarizados que no permiten a la institución focalizar la innovación en nue­vos programas y objetivos de logro.

4) La estructura organizacional adhocrática, es aquella caracterizada por la innovación. Sus miembros desa­rrollan una cultura dinámica en la cual permanentemente se experimentan formas originales que permitan trabajos interdisciplinarios en los cuales intervienen varios niveles de la organización. Su estructura se basa en la intervención simultánea de varios niveles de la organización. Las autoridades de la institución suelen ser las encargadas de formar equipos flexibles, para desarrollar planes específicos, resignarlos cuando corresponda y apoyarlos en la consecución de los recursos para lograr los objetivos. Las estrategias de trabajo se orientan a la innovación, a diferencia de las estructuras burocráticas, en general a perfeccionar procedimientos y programas existentes en el marco de los espacios institucionales ya creados. En las estructuras adhocráticas los cambios se involucran tanto al personal administrativo como al académico y en general afectan a todos los niveles de la organización.

5) La estructura orgánica es muy similar a la adhocrática; presenta una descentralización del poder, la división del trabajo es poco precisa, los directores controlan áreas de la organización amplias. En general sus estructuras son flexibles, lo que posibilita procesos de reestructuración rápidos. Poseen un conjunto no muy importante de normas de desempeño lo que permite la innovación permanente.

6) En la organización matricial, los diseños estructurales responden a dos criterios al mismo tiempo; por un lado la necesidad de especializar las actividades de las unidades funcionales que se encuentran experimentadas para llevarlas a cabo; por otro lado, la necesidad de disponer de unidades que integren las actividades de estos centros en programas y proyectos de trabajo. En la práctica representa la unión de la estructura funcional con la orgánica. En las universidades suele existir grupos académicos unificados en centros, departamentos, áreas de trabajo, etc., que se dedican a trabajar proyectos y programas que vinculan la docencia, de grado o post­grado, la investigación con los servicios. Esta manera de organización es muy útil, pues posibilita la innovación y el desarrollo de nuevos objetivos potenciando las personas con experiencia en el tema en un espacio común con lo cual se logra mejorar el rendimiento. Genera una estructura flexible pues los centros y grupos tienen movilidad, con los cual terminado un programa se disuelven y crean grupos nuevos. En la división del trabajo genera un estilo polifuncional, con lo cual las personas atienden varias tareas de diferente nivel y envergadura al mismo tiempo, logrando mayor integralidad en los procesos y evitando dilución de la responsabilidad con el logro del resultado final.

Las funciones básicas universitarias, la docencia, la investigación y la transferencia, son tan complejas, interrelacio­nadas e intangibles que requieren un modelo de organización a nivel institucional pluralista y articulado.

La formulación de la noción de estrategia – una sola pauta integrada de decisiones, común a toda la organización - no es de aplicación rigurosa en cuanto al poder del administrador profesional, en el caso de la universidad. Dada la autonomía del Núcleo Operativo, cada profesional, elige y ejecuta su propia estrategia, dentro de los alcances de sus funciones. Todos aquellos que están fuera del núcleo operativo –personal administrativo no profesional, miembros del gobierno y la población en general - ven el funcionamiento institucional de las universidades y en particular en lo referente a la innovación, coordinación, discrecionalidad y las carencias y problemas derivados, como una falta de control externo de los docentes y de sus tareas.


En general, en nuestras universidades, los estilos suelen ser mixtos, tendiendo a los modelos burocráticos. Es fre­cuente encontrar una permanente tensión entre los diferentes grupos de poder, debido a la dispersión de la au­toridad que media entre la lógica burocrática-formal de los estamentos administrativos y la burocracia profesional de los estamentos académicos. Por otra parte es posible identificar liderazgos, que de alguna forma influyen en la gestión institucional, ya que ejercitan cierta autoridad informal, derivada unas veces del prestigio académico y otras de posiciones políticas de carácter gremial. En la línea de autoridad formal, la autoridad se reparte entre cargos unipersonales superiores (Rectores o Vicerrectores), autoridades colegiadas (Consejo Superior, Asamblea Univer­sitaria), y las autoridades a cargo de las unidades que ejecutan las tareas universitarias, donde también existen autoridades que tienen capacidad de gestión de apoyo.

Recordando que las funciones básicas de la universidad son la docencia, la investigación y la extensión, no todas las universidades otorgan igual énfasis en todas estas funciones, sino que cada una busca una cierta especialización determinada por su antigüedad, historia, cultura organizacional, tamaño, etc.

La legitimidad de un orden político es la capacidad, de este mismo orden, de generar el reconocimiento genera­lizado de que sus acciones y postulados cuando son correctos y justos. La legitimidad sería entonces, una preten­sión de validez, justificada tanto por los argumentos que sustenta como por la capacidad obtener resultado de sus acciones (eficiencia). Esta argumentación legitimante es comúnmente usada por las autoridades cuando quieren demostrar como y por que las instituciones existentes (o las que se pretenden reformar) son las más adecuadas para asegurar la realización de los valores constitutivos de la sociedad.

No debemos olvidar, sin embargo, que las universidades en la Argentina están fuertemente impregnadas por el concepto de autonomía. La autonomía es un proceso que la universidad inicia a partir del co-gobierno y de la elec­ción de sus propias autoridades y órganos de decisión, por medio del voto de todos sus claustros. Esta mecánica permite reconocer a los actores universitarios como agentes de decisión política en la vida institucional.

Llegados a este punto, conviene reafirmar que la posibilidad de producir cambios en las instituciones universitarias requiere detenerse en la práctica política y en la práctica administrativa. La primera, representada en la conduc­ción política que define el propósito de transformación o de conservación y la segunda, representada por la direc­ción organizacional como el procedimiento que facilita la acción política mediante la gestión o estrategia. Ambos polos dialécticos generan un movimiento recursivo que no tiene principio ni fin claramente definido.

En esta misma perspectiva habrá que indagar cómo se definen las relaciones institucionales respecto al ejercicio de la autoridad y el poder, ¿cuál es la capacidad de negociación y qué legitimación obtiene en la dinámica institucio­nal universitaria quien tiene la capacidad de definir la política, respecto del cumplimiento de lo normado? En este sentido, el análisis de la correspondencia entre la autoridad para dar una orden y el poder para hacerla cumplir en marcos de legitimación democráticos, es necesario toda vez que define el tipo de reforma a impulsar desde la base del consenso o desde la base de la sumisión a un orden impuesto.

Desde la perspectiva precedente, el uso de poder se considera como un proceso teleológico, la razón que legitima una acción a través de formas que combinan el espacio, la relación y el procedimiento a partir de los cuales se opera el poder.

En este marco y para el cumplimiento de su misión la Universidad requiere un adecuado sistema de gobierno que promueva el desarrollo constante de la Universidad y una adecuada gestión institucional y administrativa, que se realice con fidelidad a la identidad de la institución. Ambas instancias, la de gobierno que dirige y la administrativa desde un rol instrumental, deben actuar coordinadamente para el cumplimiento de la misión.

Su estructura organizacional debe ser ampliamente conocida y hacer posible la participación responsable de cada uno de los miembros de la comunidad universitaria. El sistema normativo debe estar explícito, difundido y reglar el conjunto de funciones y actividades de la Universidad.

Las decisiones adoptadas en materia de planeamiento, coordinación y evaluación serán acompañadas por meca­nismos adecuados para su ejecución eficaz y en los plazos previstos, como así también para una eficiente gestión de control económico-financiero y de gestión institucional.

La Universidad en su conjunto contará con canales de comunicación y de información interna que funcionen de manera eficiente en cada una de las unidades académicas y entre ellas, que aseguren la utilización de un lenguaje común al servicio de la comunidad universitaria.

Por su parte, la gestión académica requiere cuadros directivos altamente capacitados en todos los niveles, que res­pondan con idoneidad a las políticas acordadas a nivel institucional y que lleven adelante eficazmente la gestión.

En lo que respecta al personal académico y administrativo, el mismo debe identificarse con la misión de la Univer­sidad y estar preparado para responder con espíritu de servicio y satisfactoriamente a las necesidades de cada una de las actividades previstas para la docencia, la investigación y la extensión.

Las autoridades de la Universidad Nacional de Chilecito, se han propuesto que su estructura organizacional respon­da a requerimientos modernos de gestión en educación superior: orientados a satisfacer expectativas y demandas de servicios de sus estudiantes y usuarios, mejoramiento continuo, trabajo basado en redes y equipos transversales, personal administrativo y de servicios con creciente capacidad e iniciativa, autonomía y responsabilidades en sus funciones, entre otras características.

En este sentido, la Estructura Orgánico Funcional (EOF), está estrechamente vinculada con la categorización y readecuación de los procesos académico administrativos y con las normas y procedimientos que de ellos se deri­ven.

Las normas y procedimientos expresan orientaciones e instrucciones específicas sobre las acciones a ejecutar en cada etapa de los procesos previamente definidos. La UNDEC, como toda institución que nace y se halla en etapa de organización, se ha caracterizado hasta la fecha por un sistema de gestión cuyas normas y procedimientos no siempre están escritas, lo cual, si bien ha permitido un desarrollo apreciable de la institución, descansa en relacio­nes personales que con el creciente volumen de actividades y la mayor complejidad que está adquiriendo, enfren­ta el riesgo de comprometer eficacia y eficiencia en la gestión. Asimismo instancias públicas externas requieren de estos dos elementos basales sobre los que se debe dar cuenta pública de sus actos, una EOF y Manuales de normas y procedimientos, diseñados de tal forma que no obstaculicen la creatividad y el sentido de innovación que resalta como característica distintiva de la institución.

Los procesos se entienden como un conjunto de actividades vinculadas que agregan valor a un insumo para gene­rar un servicio o producto a un usuario. Un proceso central cruza las dependencias funcionales y está compuesto por un conjunto de subprocesos capaces de explicar el funcionamiento global de la institución. En cada proceso participan personas que proveen servicios y otras que actúan como usuarias.

En un sentido presupuestario es posible asimilar los “Procesos” a los “Programas”. En este mismo sentido es impor­tante categorizar los procesos de acuerdo con su alcance y función, a saber:

1) Procesos Estratégicos: vinculados a las máximas autoridades de la institución, con funciones de planeamien­to, orientación, coordinación y arbitraje sobre las funciones sustantivas y a la definición de políticas institucio­nales.

2) Procesos Clave: relacionados con las funciones básicas de la universidad, docencia, investigación y transferen­cia, constituyen el núcleo central de la gestión institucional y hacen al cumplimiento de la misión estratégica.

3) Procesos Soporte: están constituidos por las actividades necesarias para dar sustento y apoyo a las funciones claves, su desarrollo es transversal a las mismas y resultan imprescindibles para garantizar la calidad de las pres­taciones.

Cualquier definición a la que se arribe sobre la EOF debería contener de manera implícita esta categorización, para poder considerar como una estructura matricial el cruzamiento del esqueleto funcional de las distintas unidades académicas y de gestión, atravesado por el desarrollo de los procesos planteados en el punto anterior.

En otro orden de ideas, la EOF se formula con una perspectiva de desarrollo y completamiento a mediano y largo plazo. La UNDEC aún se encuentra en su etapa de crecimiento y construcción, razón por la cual al no haber alcan­zado aún su grado de despliegue y madurez total, es atendible y razonable que les EOF tenga cargos y funciones pendientes de cubrir a lo largo de los próximos años. Su diseño no debe generar falsas expectativas en este sentido y contener su expansión y despliegue atendiendo a cuestiones de desarrollo institucional y de disponibilidad pre­supuestaria.

Líneas estratégicas: establecimiento de instancias claras y funcionales de toma de decisión

Desde un punto de vista normativo las universidades cuentan con una amplia autonomía institucional y autarquía financiera, sin embargo, no la ejercen plenamente por restricciones que condicionan su proceso decisorio.

En primer lugar, en general en las universidades, la misión y visión suele ser retórica, poco precisa y no enmarcada en un proceso de permanente atención. En segundo lugar el proceso decisorio se encuentra muy atomizado por condicionantes internos y externos por todos conocidos.

Además, son escasos los canales de comunicación entre las máximas autoridades y la base operativa, lo que difi­culta la implementación de mecanismos de incentivos y participación.

Independientemente de cual sea el instrumento o mecanismo de política y financiamiento que se encuentre vigen­te, es indispensable acordar el cumplimiento de determinadas condiciones para lograr su eficacia:

1) La disponibilidad de información válida y confiable sobre el funcionamiento del sector universitario.

2) El funcionamiento adecuado de mecanismos de monitoreo, control y verificación de la información descrip­ta.

3) La consistencia de determinados instrumentos de incentivos y su compatibilidad con la estructura de gobierno y gestión de las universidades.

4) El logro de un acuerdo sobre la comprensión y medición de la intensidad y calidad de las funciones básicas de las instituciones universitarias.

5) La fuerte insistencia en promocionar las actividades orientadas a que las universidades incorporen la práctica de gestión estratégica, comenzando por definir su misión y visión y alineando los objetivos estratégicos de las autoridades con sus colectivos.

6) La necesidad de influir fuertemente en sensibilizar y motivar a los máximos responsables institucionales, sobre la importancia de la gestión a su cargo, en tanto lo debe ser con la mayor eficiencia posible, y en poder per­mear a su comunidad en tal sentido.

Para fomentar la gestión estratégica los Planes de Desarrollo Institucional (PDI) son de suma utilidad. Además permitirán vincular los procesos de autoevaluación y evaluación externa con los planes de mejora que surjan de los PDI, que a su vez reducirían la atomización natural de los procesos decisorios de las universidades.


La estrategia de la UNDEC para avanzar con la implementación del EOF y los PDI se basa en diseñar una estruc­tura de departamentos, escuelas, institutos y de gestión promoviendo en este diseño matricial la combinación de espacios de desarrollo en torno a los problemas u objetivos específicos y comunes de las áreas. Este diseño permite el aprovechamiento de oportunidades y la sinergia de los diversos estamentos.

Desde la plataforma organizacional prevista se propone un abordaje interdisciplinario e interorgánico de los méto­dos y estrategias descritas de manera de lograr el aporte del conjunto de la comunidad universitaria para su puesta en marcha, consolidación y evaluación de los resultados, participando cada estamento en el rol que le asigna Estatuto.

El gobierno de la universidad, tal como se expone en su plataforma estatutaria, estará a cargo de órganos colegia­dos y unipersonales. Los órganos colegiados tendrán básicamente funciones normativas generales, de definición de políticas y de control en sus respectivos ámbitos, en tanto los unipersonales tendrán funciones ejecutivas, y estará estructurado a través de:

a) La Asamblea Universitaria.

b) El Consejo Superior.

c) El Rector.

d) El Vicerrector.

e) Los Directores de los Departamentos.

f) Los Consejos Asesores Departamentales.

g) Los Directores de las Escuelas.

h) Los Secretarios de la Universidad.

i) Los Directores de Institutos.

A la luz de lo expuesto, la estructura básica de gobierno de la UNdeC, luce conforme se detalla a continuación: Dentro de esta estructura es necesario incluir, la conformación de los claustros de Docentes, Alumnos, Graduados y No docentes y el Consejo Social Comunitario todos previstos estatutariamente.

A continuación se detallan, coherentemente con lo previsto en el Estatuto, la integración y las funciones básicas de los órganos de gobierno de la UNdeC.

La Asamblea: Es el órgano de gobierno superior de la Universidad, reflejando en su composición la total representación de la comunidad universitaria. Estará integrada por:

a) Los miembros del Consejo Superior.

b) Los miembros de los Consejos Asesores Departamentales.

c) Los Directores de Escuela.

Tendrá las siguientes competencias básicas:

a) Dictar su reglamento interno.

b) Reformar total o parcialmente, el Estatuto de la Universidad, en sesión extraordinaria convocada al efecto, y por mayoría de dos tercios de votos de la totalidad de sus miembros.

c) Designar al Rector y al Vicerrector por voto fundado y firmado y decidir mediante el mismo procedimiento sobre sus renuncias.

d) Suspender o separar al Rector o Vicerrector por las causas previstas en el presente Estatuto, en sesión extraor­dinaria, convocada al efecto, y por mayoría de dos tercios de votos de la totalidad de sus miembros.

e) Formular los objetivos y fijar las políticas de la Universidad y evaluar su cumplimiento.

f) Decidir sobre el gobierno de la Universidad en caso de imposibilidad efectiva de quórum o de conflicto inso­luble en el Consejo Superior. La decisión se adopta en base a los votos de dos tercios de los miembros presen­tes.

El Consejo Superior: Es el órgano responsable de dictar la normativa reglamentaria de la Universidad, formular las políticas y realizar el control inmediato de la gestión, contando para ello con la respresentación de todos los claustros y de las autorida­des de la Universidad, tal como se detalla a continuación:

a) El Rector.

b) Los Directores de Departamentos.

c) Un consejero por los Institutos de Investigación

d) Seis Consejeros elegidos por el claustro docente.

e) Dos Consejeros elegidos por el claustro estudiantil.

f) Un Consejero elegido por los no-docentes.

g) Un consejero por los graduados

Sus funciones básicas son:

a) Ejercer la jurisdicción universitaria y, por vía de recursos, el contralor de la legalidad sobre las decisiones del Rector y demás órganos dependientes de la Universidad.

b) Dictar su reglamento interno.

c) A propuesta del Rector, crear, suspender o suprimir órganos y carreras de pre-grado, grado y post-grado, y aprobar la estructura orgánico-funcional de la Universidad.

d) Designar los miembros integrantes de los Consejos Asesores Departamentales.

e) Dictar los reglamentos generales necesarios para el régimen de estudios de grado y post-grado, planificar las actividades universitarias generales, determinar las pautas de un sistema de evaluación de la gestión institucio­nal y dictar las orientaciones básicas sobre enseñanza, investigación y Extensión.

f) Aprobar anualmente el calendario académico, la oferta educativa y las condiciones de admisibilidad para cada ciclo lectivo, de acuerdo con la evolución de los recursos patrimoniales, físicos y humanos de la Universidad así como de sus objetivos.

g) Aprobar la reglamentación para la creación y funcionamiento de las comisiones curriculares.

h) Aprobar los planes de estudio, a propuesta del Rector, y el alcance de los títulos y grados académicos a otorgar por la Universidad, en concordancia con los Artículos 40 a 43 de la Ley 24.521, y reglamentar las cuestiones referidas a equivalencias.

i) Establecer el régimen laboral y salarial del personal de la Universidad, en concordancia con la legislación na­cional vigente, determinar las pautas generales de un sistema de evaluación del desempeño docente y regla­mentar el año sabático.

j) Aprobar los reglamentos para la provisión de cargos docentes y de investigación, aprobar la planta básica do­cente/investigador de los Departamentos.

k) A propuesta del Rector, establecer prioridades para la investigación científica y tecnológica de la Universidad.

l) Designar profesores extraordinarios y acordar el título de Doctor Honoris Causa a destacadas figuras nacionales o extranjeras.

m) Aprobar los informes anuales de los docentes/investigadores, elevados por los Directores de Departamentos al Rector de la Universidad.

n) Reglamentar todo lo atinente a la disposición por cualquier título, del patrimonio de la Universidad, así como las facultades para aceptar herencias, legados, donaciones, subsidios y otras contribuciones.

o) Aprobar el presupuesto anual, y la cuenta de inversión de fondos presentadas por el Rector. El Consejo Supe­rior podrá con los dos tercios del total de sus votos, requerir en cualquier momento la información necesaria para un correcto contralor de la gestión presupuestaria.

p) Convalidar los convenios suscritos por las autoridades universitarias con otras instituciones, cuando los mismos comprometan el patrimonio de la Universidad.


q) Reglamentar las acciones dirigidas a la valorización, explotación, utilización de recursos y productos de las capacidades científico-tecnológicas de la Universidad, incluyendo el fomento de la producción, vinculación, servicios y transferencia de tecnología. Estas acciones podrán realizarse en forma directa o mediante la organi­zación de entidades sin fines de lucro o sociedades, en forma individual o asociándose con otras personas.

r) Reglamentar los juicios académicos y constituir un tribunal universitario encargado de sustanciarlos, y entender en toda cuestión ético-disciplinaria en que estuviere involucrado el personal docente.

s) Reglamentar el procedimiento para la sustanciación de los sumarios administrativos, y dictar un régimen de convivencia.

t) Resolver los pedidos de licencia solicitados por el Rector, Vicerrector y sus demás miembros, conforme lo que se establezca en su Reglamento Interno.

u) Aprobar el régimen electoral de la Universidad.

v) Cumplir y hacer cumplir el presente Estatuto y las decisiones de la Asamblea Universitaria en el ámbito de su competencia.

w) Resolver sobre toda otra facultad que no se encuentre asignada a otro órgano de gobierno por el presente Estatuto.

El Rector: Es el máximo responsable de la función ejecutiva de la Universidad y tiene como funciones principales las que se detallan a continuación:

a) La representación de la Universidad.

b) Presidir las sesiones de la Asamblea Universitaria y del Consejo Superior.

c) Cumplir y hacer cumplir lo dispuesto por este Estatuto, las reglamentaciones de la Asamblea Universitaria y del Consejo Superior.

d) Convocar a la Asamblea Universitaria y al Consejo Superior a sesiones ordinarias y extraordinarias.

e) Ejercer la conducción administrativa de la Universidad, y designar, remover e imponer sanciones al personal no docente, de acuerdo con las disposiciones vigentes.

f) Organizar las Secretarías de la Universidad y designar o remover a sus titulares.

g) Designar o remover a los Directores de Escuelas con el acuerdo del Consejo Superior.

h) Firmar los títulos, diplomas, distinciones y honores universitarios.

i) Requerir de las restantes autoridades de la universidad los informes que estime convenientes, e impartir las instrucciones necesarias para un buen gobierno y administración de la institución.

j) Celebrar todo tipo de convenios, y cuando estos impliquen un compromiso patrimonial para la institución, ad referéndum del Consejo Superior.

k) Ejecutar el presupuesto de la Universidad, sin perjuicio de las facultades de delegación autorizadas.

l) Percibir los fondos institucionales por medio de Tesorería General y darles el destino que corresponda.

m) Autorizar de conformidad con este Estatuto y su Reglamentación, lo concerniente a la explotación de las actividades de investigación (regalías, licencias, etc.); la percepción de ingresos de terceros en concepto de consultorías institucionales y/o prestaciones de servicios científico-tecnológicos; la percepción de retribuciones adicionales a personal docente y no docente que participe de las actividades de vinculación y transferencia; la participación en los beneficios derivados de la explotación de resultados, y la percepción de ingresos al perso­nal de dedicación exclusiva, en concepto de actividades de asesoramiento y/o consultoría individuales.

n) Designar y remover los profesores interinos.

o) Mantener relaciones con organismos o instituciones nacionales, provinciales, municipales y/o extranjeras ten­dientes al mejor cumplimiento de los fines de la Universidad.

p) Hacer cumplir las resoluciones de los Tribunales Universitarios, y ejercer la potestad disciplinaria que los regla­mentos le otorguen.

q) Elaborar la Memoria Anual y someterla a consideración de la Asamblea Universitaria.

r) Autorizar, de conformidad con este Estatuto y reglamentaciones correspondientes, el ingreso, inscripción, per­manencia, promoción y egreso de los alumnos.

s) Resolver sobre equivalencia y reválida de títulos expedidos por Universidades nacionales y extranjeras, estu­dios, asignaturas y títulos de posgrado, conforme las reglamentaciones que se establezcan.

t) Otorgar becas, ayudas y subsidios a alumnos conforme la reglamentación que se dicte.

u) Efectuar la convocatoria a concursos para la provisión de cargos de docentes/investigadores.

v) Disponer contrataciones extraordinarias por un lapso que no debe exceder de seis meses, para el desempeño de funciones como docente/investigador y de extensión, que no estén contempladas en la planta básica per­manente.

El Vicerrector: Le corresponde ejercer las gestiones que le encomiende el Rector y las funciones de éste en caso de licencia, im­pedimento o vacancia.

Directores de Departamento: Son los responsables de las acciones vinculadas con el funcionamiento de los Departamentos, asignándoseles las siguientes funciones a saber:

a) Ejercer la representación del Departamento.

b) Supervisar todas las actividades del Departamento.

c) Presidir las sesiones del Consejo Asesor Departamental.

d) Adoptar las decisiones y medidas que se requieran para la ejecución de las Reglamentaciones, órdenes o ins­trucciones del Consejo Superior y del Rector.

e) Elevar al Rector el calendario académico coordinando con los otros Departamentos y los Directores de Escue­las, conforme al planeamiento y orientación general de la enseñanza.

f) Remitir al Rector copia autenticada de las actas de las reuniones del Consejo Asesor Departamental.


g) Intervenir en los trámites de licencias o franquicias del personal docente.

h) Confeccionar y elevar anualmente al Rector la Memoria Anual de las actividades del Departamento.

i) Adoptar todas las medidas necesarias para la buena marcha del Departamento y su coordinación con las acti­vidades generales de la Universidad.

j) Elevar al Rector una propuesta de Reglamento Interno del Departamento.

k) Elevar al Rector, una propuesta para la conformación del Consejo Asesor Departamental.

l) Proponer al Rector para su consideración por el Consejo Superior, una propuesta de planta básica docente y un plan anual de concursos.

Consejos Asesores Departamentales: Tienen como función asistir al Director de Departamento en la gestión departamental correspondiéndole asesorar­lo en todas las cuestiones atinentes a sus funciones.

Directores de Escuela: Son los responsables de velar por el funcionamiento de las carreras que se dictan en el marco de su escuela, asu­miendo funciones tales como:

a) Supervisar los programas de las asignaturas de las carreras de pre-grado, grado y post-grado a su cargo, con el objeto de que se ajusten a los contenidos mínimos definidos en los correspondientes planes de estudio, y elevarlo para la aprobación del Consejo Superior.

b) Coordinar con los Departamentos las necesidades docentes de cada carrera de la Escuela y la actualización de los planes de estudio y sus currículas de forma permanente.

c) Supervisar las actividades docentes de la carrera y el cumplimiento de los lineamientos pedagógicos estableci­dos por el Consejo Superior.

d) Asesorar a docentes y alumnos sobre incumbencias, metodología de estudio y cuestiones académicas de las carreras que se dicten en la Escuela en la que fue designado.

e) Controlar el cumplimiento de las obligaciones estatutarias y reglamentarias por parte de alumnos de la Escue­la.

f) Proponer al rector los integrantes de la comisión curricular

Secretarías de la Universidad: Tienen como función asistir al Rector en relación a la función ejecutiva de la universidad en su área de competen­cia.

Estatutariamente están previstas las siguientes Secretarías:

a) de Asuntos Académicos.

b) de Extensión e Interacción con la Comunidad

c) General

d) Económico-Financiera.

Asimismo, se ha establecido un número limitado en su creación para evitar un excesivo crecimiento en la buro­cracia de la Universidad.

El Consejo Social Comunitario: Con el fin de mantener una estrecha relación entre la universidad y la comunidad en la que se halla inserta, se ha previsto la creación del Consejo Social Comunitario, integrado por representantes de entidades y personalidades destacadas de la comunidad local y regional. La reglamentación, tanto desde la lógica de su funcionamiento como los mecanismos para su integración, será aprobada por el Consejo Superior.

El Consejo Social Comunitario tendrá como finalidad contribuir a:

a) identificar y promover la atención de las necesidades de la comunidad,

b) facilitar una fluida relación de la Universidad con la comunidad a través de la información permanente a las autoridades universitarias.

c) favorecer todo tipo de acciones académicas, productivas, de investigación, extensión universitaria y de vincu­lación y transferencia tecnológica, con la participación de distintas organizaciones de la comunidad.

d) colaborar en la obtención de recursos materiales y económicos destinados el logro de los fines de la Universi­dad.

e) contribuir a generar estrategias para que la Universidad pueda promover la realización de prácticas, pasantías, estadías y/o sistemas de alternancia, con las organizaciones de la comunidad (políticas, económicas, producti­vas, etc.) tanto en el ámbito público como privado, municipal, provincial, o nacional.

Régimen electoral: El Consejo Superior dictará un reglamento electoral para cada uno de los claustros que componen la Comunidad Universitaria:

a) Para votar y ejercer representación en cualquiera de los claustros se requiere estar inscripto en el padrón res­pectivo. Los padrones de los claustros serán elaborados por la Universidad.

b) Ningún Integrante de la Universidad puede estar inscripto en más de un padrón. Cuando un miembro de la Comunidad Universitaria pertenezca simultáneamente a dos o más claustros de la misma deberá optar, me­diante comunicación fehaciente dirigida al Rector, respecto del padrón en el cual desea figurar. SI posterior­mente dejara de pertenecer al claustro en cuyo padrón se encuentra inscripto, deberá comunicarlo por escrito a fin de formalizar su traslado al padrón que le corresponda o por el cual optó.


c) Toda actividad electoral será personal, universal, obligatoria y cuando la circunstancia lo requiera, secreta.

d) En la elección de Consejeros Superiores se votará por titulares y suplentes. Estos últimos reemplazarán a los titulares en caso de ausencia o impedimento temporario o definitivo, según lo que establezca el reglamento respectivo.

e) Para ser inscripto en el padrón docente respectivo se requerirá ser docente/investigador ordinario.

f) Para ser inscripto en el padrón de alumnos como elector se requerirá ser alumno regular de la Universidad, de acuerdo a las previsiones del Artículo 50 de la Ley 24.521, y para ser elegido como representante, haber aprobado el treinta por ciento (30 %) del total de asignaturas de la carrera que cursan, conforme al Artículo 53 de la misma Ley. En el caso de alumnos provenientes de otras universidades, se les exigirá, además, haber aprobado un año de estudio completo en la Universidad Nacional de Chilecito.

Para los procesos electorales el Consejo Superior designará una Junta Electoral que será la autoridad de aplicación del Estatuto y del Reglamento Electoral. Corresponderá a la Junta Electoral, entre otras facultades, controlar la legi­timidad del proceso y proclamar a los elegidos, siendo sus resoluciones inapelables.

El claustro de Graduados se considerará constituido y elegirá representantes cuando en el padrón de la Univer­sidad haya un mínimo de ciento cincuenta egresados de carreras de grado. A partir de entonces, la Asamblea determinará los mecanismos de conformación del mismo y el alcance de la participción en los órganos colegiados de que forman parte.

PLANIFICACIÓN DEL DESARROLLO INSTITUCIONAL

En su proyecto institucional, la Universidad se concibe como una comunidad asociada al saber, integrada por personas capaces de generar conocimiento original, crítico y fundamentado científicamente; una institución orien­tada a producir valor desde el sector público y situada en la sociedad que la sostiene y a la que brinda respuestas adecuadas, pertinentes y creativas.

Esto se piensa desde el reconocimiento de su realidad regional y particularmente del ecosistema en el que se inser­ta, debiendo para tal fin, desarrollar capacidades de generación o apropiación de conocimientos que le permitan alcanzar la excelencia académica y científica a nivel regional, nacional, e internacional.

En este sentido, las políticas de financiamiento empleadas, además de respetar estos lineamientos y las condiciones definidas por el propio Presupuesto Nacional, se alinean con las de aquellos programas destinados a promover específicamente el desarrollo universitario y las actividades científicas y tecnológicas, los cuales se ejecutan por medio de proyectos específicos que persiguen objetivos institucionales, académicos y de mejora de la infraestruc­tura universitaria.

Cabe destacar que la UNdeC se encuentra transitando su “Periodo de Normalización” y que en este marco, a muy corto plazo, se prevé desarrollar los siguientes objetivos de política presupuestaria:

- Normalizar la Universidad Nacional de Chilecito por medio de la democratización de sus claustros, la puesta en funcionamiento de los Órganos de Gobierno y la puesta en marcha de las Unidades responsables de las actividades Académicas, de Ciencia y Tecnología, de Vinculación Tecnológica y de Extensión.

- Fortalecer la oferta y calidad de la enseñanza de grado, formulando acciones orientadas a producir cambios que permitan incrementar los niveles de ingreso, permanencia y graduación, mejorando el aprendizaje de los alumnos, la formación docente, la capacitación y la evaluación de la calidad.

- Promover programas de investigación y postgrado en forma integrada con otras universidades e instituciones de investigación, y articulados con las demandas científico-tecnológicas originadas en los distintos sectores de la sociedad.

- Contribuir al mejoramiento de la productividad local, persiguiendo la solución de problemas específicos que coadyuven a sustentar la competitividad de la economía nacional y en particular la regional, y un mayor pro­tagonismo en los mercados nacionales e internacionales.

- Promover acciones de extensión universitaria que posibiliten el desarrollo de actividades de interés comunita­rio, en particular las culturales y artísticas.

- Desarrollar e implementar el marco normativo y reglamentario correspondiente con el Estatuto Provisorio de la UNdeC, dejando sin efecto el empleado por aplicación de la Ley de creación.

- Adecuar la estructura orgánico-funcional y los procedimientos administrativos en función de las necesidades institucionales derivadas del proceso de normalización y las requeridas para realizar el Proyecto Institucional.

- Incorporar y actualizar los sistemas de información disponibles para el mejoramiento de la gestión universita­ria.

- Mejorar la disponibilidad edilicia y de infraestructura existente en Aulas y Laboratorios de las distintas sedes.

- Desarrollar acciones que fomenten y promuevan el incremento de la dedicación docente en la enseñanza de grado.

- Promover la formación y el intercambio de investigadores, docentes, profesionales y estudiantes universitarios por medio de mecanismos de Cooperación.

- Integrar la Biblioteca a las redes universitarias y de investigación y desarrollo, accediendo a los servicios de bases de datos específicas de ciencia y tecnología, y capacitando a su personal.

- Formular un programa de becas orientado a carreras de áreas críticas para asegurar el acceso a la Universidad de estudiantes de bajos recursos que demuestren buen rendimiento.

- Mejorar la articulación con el nivel medio, a partir de actividades formativas de extensión, con el objeto de lograr en sus alumnos niveles de conocimientos y destrezas generales requeridas para la Universidad.

- Brindar oferta de servicios de formación profesional y de educación para adultos, asegurando su vinculación con el mundo del trabajo.

CARACTERIZACIÓN DEL DESARROLLO INSTITUCIONAL DE LA UNDEC

Marco Legal

A los efectos de brindar la presentación institucional de la Universidad Nacional de Chilecito (UNdeC), resulta imprescindible comenzar reseñando los antecedentes de su creación.

La Universidad Provincial de La Rioja se crea por Decreto Nº 28.309 del Poder Ejecutivo Provincial en el año 1972, y un año más tarde se instala una sede en Chilecito y otra en Chamical por Decreto Nº 485 del Poder Ejecutivo Provincial. Con posterioridad, se crea la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR), mediante Ley 24.299 sobre la base de la Universidad Provincial (año 1993).

A treinta años de la puesta en marcha de la sede universitaria, en noviembre de 2003, se crea la Universidad Na­cional de Chilecito, a partir de la Ley Nacional Nº 25.813. A los efectos de lograr un normal desarrollo de las acti­vidades de la ex sede Chilecito de la UNLaR transferidas a la UNdeC, la Ley de Creación establece las condiciones en que ésta funcionará hasta su puesta en marcha, especificando que la UNdeC:

a) Garantizará a todos los alumnos pertenecientes a la ex sede Chilecito de la UNLaR su incorporación a la UNdeC, reconociéndoles su situación oficial a la fecha de la efectiva transferencia. Debido a ello, se debió asegurar la oferta de nueve carreras para todos aquellos alumnos que decidieron proseguir sus estudios en la Universidad.

b) Dará cumplimiento a las obligaciones y convenios que hubieran contraído las unidades académicas que exis­tían en Chilecito dependientes de la UNLaR ahora transferidas a la UNdeC y los que en nombre de tales orga­nismos hubiese asumido la UNLaR.

c) Funcionará con los bienes muebles e inmuebles que constituían patrimonio de la UNLaR en el departamento Chilecito y con el personal que, a la fecha de promulgación de la ley, cumpliera funciones de cualquier índole en las unidades académicas que existían en Chilecito dependientes de la UNLaR. Garantizará a este personal el mantenimiento de su situación de revista, con igual jerarquía, haberes y demás beneficios sociales.

d) Se regirá provisoriamente por el Estatuto de la UNLaR hasta tanto se concluya el trámite previsto en el artículo 49 de la Ley Nº 24.521 (contar con proyecto institucional y estatuto aprobados).

Con posterioridad, mediante Resolución del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología Nº 336 de fecha 1 de abril de 2004, se resuelve autorizar a la UNdeC a conducir las acciones inherentes a la continuidad en la prestación del servicio universitario de la ex sede Chilecito de la UNLaR, en los términos de los artículos 3º, 4º, 8º y concor­dantes de la Ley Nº 25.813, a partir de la fecha de la presente y hasta su puesta en marcha según lo previsto por el artículo 49 de la Ley Nº 24.521.

Asimismo, se fijan, para su funcionamiento las condiciones que se detallan a continuación.

a) Durante el período de 4 años, indicado en el artículo 49 de la Ley Nº 24.521, el Rector Organizador deberá dar prosecución a las actividades preexistentes y formular el proyecto institucional y de estatuto provisorio para su presentación ante este Ministerio, al que deberá elevar informes documentados bimensuales sobre el desarrollo de dichas actividades.

b) Invita a la UNLaR y a la UNdeC a llevar adelante las acciones necesarias para hacer efectiva la transferencia de información, documentación, bienes muebles e inmuebles. Poniendo énfasis en la transferencia de la docu­mentación académica de la Carrera de Abogacía, toda vez que la misma se dictaba en la Sede Chilecito como una extensión áulica de la UNLaR.

c) Faculta a emitir los diplomas y títulos correspondientes a las carreras preexistentes. En el dictado de dichas carreras se deberán respetar los planes de estudio presentados por la UNLaR ante este Ministerio y los títulos así emitidos gozarán del mismo reconocimiento oficial y consecuente validez nacional que los oportunamente otorgados a los de la mencionada institución, a cuyo fin se les hacen extensivos los efectos de las respectivas resoluciones de aprobación.

d) Exige el establecimiento de los mecanismos adecuados para la incorporación voluntaria de los alumnos de la ex sede Chilecito de la UNLaR, mediante manifestación personal expresa en tal sentido.

La nueva Universidad tiene la necesidad y la responsabilidad de llevar adelante la conducción académica, institu­cional y administrativa de las actividades existentes y de su transformación e integración a su Proyecto Institucio­nal.

Existe además, otro elemento imprescindible para poder cumplir con las obligaciones y garantizar las condiciones explicitadas en el proceso de creación: el Acuerdo de Transferencia Recíproca entre la UNLaR y la UNdeC, el cual se visualizó desde los inicios como algo difícil de lograr dadas las condiciones de creación de la UNdeC (escisión de la UNLaR).

En este caso, las gestiones realizadas en los primeros mandatos rectorales, fueron discontinuadas sin motivos ex­puestos, generándose descreimiento e inseguridad en la comunidad universitaria, dada la influencia que tiene este tipo de situaciones sobre los aspectos motivacionales.

Una vez retomadas las relaciones con la UNLaR por medio de la acción directa del Rector Organizador (julio de 2005) se gestiona nuevamente el Acuerdo que finalmente se formaliza en octubre de 2006. Se normaliza así defi­nitivamente la situación de traspaso de todos los Alumnos, del Personal Docente y No Docente, y de los Bienes, la infraestructura edilicia y el equipamiento, y además, dando solución a situaciones críticas, como la que se presen­taba con los alumnos de Abogacía (carrera dictada en Chilecito por extensión áulica) o de aquellos alumnos que habiendo terminado de cursar íntegramente la totalidad de las asignaturas de la carrera, estaban en condiciones de egresar y recibir su título correspondiente.

Desde su creación hasta la actualidad, la Universidad ha atravesado diversas etapas en su organización, marcadas por crisis institucionales que se evidenciaron en el sucesivo cambio de autoridades (designación de tres rectores organizadores).

El diagnóstico de la situación al momento de asumir la conducción el rector organizador, Ing. Norberto Caminoa, era adverso: significativo déficit presupuestario y financiero, inadecuada infraestructura edilicia y administrativa, falta de conectividad y de acceso a nuevas tecnologías, insuficiente cantidad de aulas, de laboratorios y de elemen­tos para su funcionamiento, carencia de profesores y auxiliares en distintas cátedras, y un ínfimo parque automotor (dos vehículos utilitarios), entre otras cosas.

En este contexto, la UNdeC, en proceso de organización, ha podido revertir dichos avatares institucionales en muy corto tiempo. A partir de la asunción de la actual gestión y durante el período que necesariamente debió denomi­narse de “transición institucional”, se implementó una nueva estructura organizativa y se realizaron diagnósticos y relevamientos que condujeron a fundamentar el plan estratégico y de acción de la institución, así como su ideario y marcos estatutarios, cumpliéndose con todas las actividades y las obligaciones asumidas por la ley de creación.

En el camino hacia la normalización encomendada por el Ministerio de Educación, en el marco de la Ley de Educación Superior, la Universidad se encuentra actualmente trabajando en la definición del nuevo proyecto ins­titucional, tarea que tomó mayor tiempo del previsto en razón de los problemas coyunturales y estructurales que debían resolverse perentoriamente.

Objetivos y acciones del período de organización

Al ser la UNdeC una universidad de reciente creación, en el período de “organización”, se asumieron como obje­tivos esenciales la elaboración del:

- Proyecto Institucional.

- Estatuto.

En el caso particular de la UNdeC, se agrega un tercer elemento, derivado de la Ley de creación, al originarse a partir de una escisión de otra Universidad nacional:

- Acuerdo de Transferencia Recíproca entre Universidades.

Además, de los objetivos descriptos, cabe destacar, que al tratarse de un Universidad “en actividad” (presenta 30 años de antecedentes universitarios, 10 carreras de grado y pregrado, 2450 alumnos, 250 docentes, 89 no docen­tes, proyectos de investigación y extensión en ejecución, etc.), a partir del diagnóstico situacional, se implementó una estrategia de intervención concebida a partir de la identificación de tres ejes de acción estratégicos para el período:

a) Académico y científico-tecnológico:

- Normalización y mejora de los servicios académicos.

- Generación de capacidades científico-tecnológicas.

b) De gestión institucional:

- Normalización y mejora de servicios de gestión institucional, administrativa y económico-financiera.

c) De operatividad:

- Mejora de la infraestructura edilicia y de los servicios de apoyo operativo.

Reestructuración Orgánico Funcional para el “período de organización”

Para poder alcanzar y desarrollar los distintos objetivos y acciones previstos, esta estrategia de intervención fue enmarcada por medio de una reforma estructural, que resultó de subsumir en 3 secretarías, las funciones de las 11 secretarías previstas en la estructuración dada por Ley de Creación, al poner en la UNdeC, en vigencia provisoria, el Estatuto de la UNLaR.

Esta reforma, contempló que, para cada uno de los ejes de acción estratégicos mencionados, se destine a su servi­cio una estructura “ad hoc”, constituyéndose de esta forma la nueva estructura orgánico funcional implementada (Resolución Rectoral 115/05).


A su vez, y considerando el mandato de transferencia de la Ley de Creación de la UNdeC, el Organigrama Acadé­mico actual es el que se detalla a continuación:


Para su diseño e implementación se priorizaron cuestiones relacionadas con la organización y los procedimientos, siendo sus principales elementos distintivos:

Académico y científico-tecnológico

Centralización de servicios de apoyo Depar­tamentales

Jerarquización del rol de Director de Carrera

De gestión institucional

Concentración de servicios de gestión insti­tucional, administrativa y económico-finan­ciera.

De operatividad

Centralización de servicios de apoyo opera­tivo

Este esquema se complementó con acciones-fuerza desarrolladas desde unidades de gestión que por sus carac­terísticas dependen funcionalmente en forma directa del Rector Organizador: Auditoría Interna, Asesoría Legal, y Planificación y Obras Públicas.

Desde donde, prioritariamente, se iniciaron acciones disparadoras tendientes a lograr:

- El Acuerdo de Transferencia Recíproca entre la UNLaR y la UNdeC.

- La aprobación y puesta en ejecución por parte de la Unidad de Auditoría Interna (UAI) del primer Plan de Auditoría de la UNdeC con conformidad de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN).

- La refuncionalización integral de las dependencias del Rectorado (agrupándolas en un solo edificio): edilicia, de mobiliario, y de equipamiento informático y telecomunicaciones.

- La normalización de Títulos de Propiedad de las distintas Sedes y del campo Experimental, cuestión imprescin­dible para avanzar en el desarrollo de infraestructura edilicia y académica.

- El rescate del financiamiento destinado a la UNdeC en el marco de Programa de Apoyo a la Infraestructura Universitaria del Ministerio de Planificación (MINPLAN) y contar con un Anteproyecto de Plan de Infraestruc­tura Universitaria.

- La creación de la Fundación Universidad Nacional de Chilecito-FUNDEC.

Cabe destacar que el diseño y la implementación de esta nueva Estructura Orgánico-Funcional tuvo además, como objetivo complementario, la necesidad de una reducción de la masa salarial (reducción de personal superior y no docente), cuestión imprescindible para poder resolver, parcialmente, una grave situación de déficit presupuestario y financiero.

Auditoría Interna

La Unidad de Auditoría Interna de la Universidad Nacional de Chilecito fue creada a fines de 2005. Su estructura está compuesta por un Auditor Interno Titular, un Auditor Contable - Operativo, un Auditor Legal y un Asistente Administrativo. Los dos últimos cargos no han sido cubiertos aún. El Auditor Interno Titular reporta funcionalmen­te al Rector Organizador y tiene el rango de un Secretario de Universidad. Asimismo la UAI posee una relación técnica con la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) en lo referente a Supervisión, Planificación, Normas y Procedimientos.

La principal función de la UAI es monitorear el Control Interno de la Organización en todos sus aspectos y en todas sus áreas. Asimismo brinda servicios o funciones de apoyo en lo que se refiere a las falencias detectadas, las recomendaciones para que se subsanen y el seguimiento de las mismas en el tiempo.

A fines de diciembre de 2005 se elaboró la Planificación de los Proyectos Auditoría del año 2006, cuyos principales hitos cualitativos fueron:

- La elaboración del Informe de Cierre del Ejercicio Fiscal 2005, cuyo alcance consistió en el corte documental y transaccional entre los Ejercicios Fiscales 2005 y 2006.

- La confección del Informe de Evaluación del Sistema de Control Interno del Ejercicio Fiscal 2005 orientado a identificar los mecanismos internos de control en las distintas áreas y procesos de la Universidad.

- La implementación de Informes de Seguimiento de Observaciones con el fin de auditar la implementación de las recomendaciones formuladas

- La auditoría de Administración de Recursos Humanos, en cuyo informe se refleja el análisis de la consistencia en el destino de los recursos destinados al personal, en el pago de sueldos del personal y su respectivo respaldo documental.

- La evaluación del avance en el proceso de Regularización Institucional en el que se expone, a la luz de la nor­mativa vigente, el estado de situación de la Normalización Institucional de la Universidad.

- El análisis de la Cuenta de Inversión del Ejercicio Fiscal 2005, en el que se verificaron los saldos y su respectivo respaldo documental de los Cuadros de Cierre, Estados Contables, Presupuestarios y demás información pre­sentada a la Secretaría de Políticas Universitarias y a la Contaduría General de la Nación.

- La intervención en las Certificaciones de la Obra de ampliación de la sede del Campus Universitario de Los Sarmientos, cuyo alcance consistió en validar los requisitos formales de cumplimiento previos a la emisión de la Orden de Pago respectiva.

- La auditoría de la Rendición de Cuentas del PROUN 2006 en la que se verificó el destino de los fondos asig­nados y su aplicación.

- La Elaboración de la Planificación del Ejercicio Fiscal 2007 donde se detallan los Objetivos, el Alcance y los Procedimientos de los Proyectos de Informes de Auditoría de ese año.

En términos cuantitativos la UAI formuló 35 recomendaciones, de la cuales se implementaron 20 (el 57,14%), están en proceso 3 (el 8,57%) y pendientes 12 (el 34,29%).

Como conclusión de las acciones implementadas en la Unidad de Auditoría Interna vale la pena destacar tres aspectos:

- El primero de ellos es que las gestiones anteriores a cargo de la Unidad de Auditoría Interna únicamente reali­zaron la Planificación, pero la misma no pudo ser implementada.

- El segundo surge de la evaluación que realizó la Sindicatura Jurisdiccional de la Sindicatura General de la Na­ción respecto al desempeño de la UAI al momento de realizar el Informe de Evaluación del Sistema de Control Interno del Ejercicio Fiscal 2005: “…dado el poco tiempo transcurrido desde el momento de su creación, esta


Sindicatura Jurisdiccional considera satisfactorio el desempeño realizado por la Unidad de Auditoría Interna de la Universidad Nacional de Chilecito.”

- El Tercero consiste en que más allá de identificar problemas y realizar recomendaciones para su solución, la Unidad Auditoría Interna ha podido incidir en la Organización de forma tal de poder realizar aportes en un esquema de mejoramiento continuo de los distintos sistemas, circuitos y procedimientos de la organización.

Asesoría Legal

La Unidad de Asesoría Legal presta asistencia y asesoramiento legal al rectorado y a las secretarías, dictaminando y elaborando informes que garanticen el control de legalidad de los actos administrativos que se dicten. Asume el patrocinio y representación de la UNdeC en todos los juicios en que sea parte o tenga un interés legítimo.

Durante el período que abarca el presente informe, la Unidad asesoró y elaboró dictámenes en relación a consul­tas realizadas por:

- La Secretaría de Gestión Institucional, respecto a asignaciones familiares, antigüedad, adicionales para inves­tigadores, oficios ordenando embargos sobre agentes de la institución, contestación de oficios a tribunales de otras jurisdicciones, etc.

- La Secretaría Asuntos Académicos, y de Ciencia y Tecnología, con respecto a la situación de alumnos extranje­ros.

- La Secretaría de Coordinación Operativa, en relación al régimen de Pasantías.

La unidad de Asesoría Legal también participó en:

- la confección, control, análisis y modificaciones de proyectos de Convenios Marcos con instituciones públicas y privadas;

- la elaboración del Manual de Compras y Contrataciones;

- la confección de contratos de locación inmuebles y sus prórrogas, y de contratos de suministro celebrados con distintos proveedores de bienes y servicios de la Universidad;

- la instrucción de sumarios administrativos e informaciones sumarias a docentes y estudiantes de la UNdeC por acciones que pudieren dar lugar a responsabilidad disciplinaria, y en la iniciación de un juicio académico;

- el proceso licitatorio correspondiente a la Licitación Pública Nº 1/06;

- el registro de firmas remitidas de autoridades de universidades nacionales.

Gestión Institucional

La Secretaría de Gestión Institucional (SGI), tiene como responsabilidad primaria la de asesorar y asistir al Rector en la elaboración y en la aplicación de las políticas en temas correspondientes a la gestión institucional y a la administración de bienes y recursos de la Universidad, y dirigir las actividades relativas, los servicios económicos-financieros y de administración, ajustando su accionar a las políticas establecidas.

La organización actual está relacionada directamente con la necesidad de disponer con capacidades para cubrir dos funciones bien diferenciadas, a saber:

1) de Servicios de Administración Económico-Financiera (SAF), para lo que cuenta con las unidades de:

a) Contabilidad y Presupuesto.

b) Tesorería.

c) Compras y Contrataciones.

d) Patrimonio.

e) Personal.

2) de Servicios de Apoyo de alcance general; cuenta con las unidades de:

f) Despacho y Mesa de Entradas y Salidas.

g) Sistemas Informáticos y Comunicaciones.

Coordinación Operativa

Hasta el comienzo de la actual gestión funcionaban en forma independiente diferentes áreas que, en el proceso de reestructuración, se fusionaron (Secretaría de Asuntos Estudiantiles, Extensión y Vinculación Universitaria, Cultura y Mantenimiento y Maestranza) dando origen, desde el mes de junio de 2005 a la Secretaría de Coordinación Operativa.

La función de la Secretaría es asesorar y asistir al Rector en la elaboración y aplicación de las políticas relativas a las relaciones institucionales, la extensión universitaria, las actividades estudiantiles y del personal no docente de la Universidad. Asimismo coordina y supervisa las tareas relacionadas con los servicios generales. Actualmente se estructura a partir de tres áreas:

a) Relaciones Institucionales.

b) Extensión Universitaria.

c) Servicios Generales.

Relaciones Institucionales

Pasantías

El Programa de Pasantías Educativas es una herramienta de interrelación con el sector socio-productivo utilizada por la UNdeC para que los estudiantes realicen prácticas en Instituciones públicas o privadas, empresariales, in­dustriales o de servicios, para integrar los conocimientos teóricos con aquellos de índole práctica a fin de comple­mentar la formación que reciben en la Universidad. La actividad se realiza bajo la supervisión de la Universidad, durante un lapso de tiempo determinado.


Desde el inicio de la actual gestión las pasantías educativas han crecido considerablemente en relación con el incremento de la firma y renovación de convenios con empresas del medio, instituciones intermedias, Municipio, Ministerio de Trabajo, Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales de la Presidencia de la Nación, Secretaría de Empleo del Ministerio de Trabajo, Ministerio Público de la Defensa de la Provincia de La Rioja y con otros organismos públicos y privados. Los Convenios Marco y los convenios individuales tienen una vigencia que va desde 3 meses a 1 año con posibilidad de renovación.

La metodología de preselección de los estudiantes se realiza de acuerdo a un reglamento establecido por la UN­deC. Se cuenta con una base de datos de estudiantes aptos para la realización de estas prácticas laborales; para ello, se realiza un estudio exhaustivo analizando el nivel del postulante y su avance académico, y se complementa con entrevistas.

Protocolo y ceremonial

Es competencia del área de Protocolo y Ceremonial entender lo referente al protocolo oficial de la Universidad Nacional de Chilecito, asistiendo al Rector y demás autoridades en las relaciones institucionales y cuestiones de ceremonial, llevando a cabo la representación en los actos del ámbito universitario o fuera de él, por ejemplo, la organización de las ceremonias de Colación de Grados.

Asuntos Académicos y de Ciencia y Tecnología

Para la elaboración y aplicación de políticas vinculadas a las actividades académicas de la Universidad y en el di­seño y conducción de las tareas de promoción y coordinación de desarrollos estratégicos en ciencia y tecnología, funciona la Secretaría de asuntos Académicos y de Ciencia y Tecnología que asesora y asiste al Rector. . Para llevar a cabo dichas funciones ésta se desarrolla en seis áreas:

a) Oficina de Títulos.

b) Despacho de alumnos.

c) Gestión Académica.

d) Biblioteca.

e) Planificación y Sistemas de Información Académica.

f) Ciencia y Tecnología

Oficina de Títulos

Hasta junio de 2005 la Universidad sólo entregó diplomas a 3 de sus egresados en colación privada. A partir de la nueva gestión y teniendo en cuenta las normas legales vigentes, se instrumentó el Registro de Graduados concre­tándose la entrega oficial de 70 Títulos y Diplomas a los egresados de las diferentes carreras (37 en noviembre de 2005, 20 en mayo de 2006, y 13 en noviembre de 2006).

La Universidad Nacional de Chilecito, desde su creación hasta la actualidad cuenta con un total de 83 egresados correspondientes a las distintas ofertas académicas, siendo la Licenciatura en Economía la carrera con más egresa­dos. Cabe aclarar que el Plan de Estudios del Profesorado para la Enseñanza Media y Superior en Ciencias Econó­micas, caducó presentando un total de 5 egresados para el período que se analiza.


Despacho de Alumnos

Hasta el primer semestre del año 2005, el trabajo de Despacho de Alumnos (confección de actas de examen, actas de regularidad, formularios, etc.) se realizaba en forma manual, lo que originaba demoras y complicaciones sobre todo en épocas de exámenes finales. A partir de entonces se implementó un sistema propio de autogestión de alumnos; para ello se capacitó a los usuarios del área y se reemplazaron la mayoría de equipos informáticos. Tam­bién se reorganizó el área en coordinación con las Direcciones de Carrera y la oficina de Planificación y Sistemas de Información Académica.

Por otra parte la Oficina de Pases y Equivalencias pasó a depender de Despacho de Alumnos lo que permitió la agilización de tales trámites, encontrándose a la fecha 70 expedientes con resolución.

Entre otras gestiones, se logró regularizar la situación académica de más de doscientos alumnos de la carrera de Abogacía (Plan Ord. 089/98). La carrera de Abogacía se dictaba en la ex - Sede Chilecito de la UNLaR, como ex­tensión áulica, por lo que en el proceso de transferencia se requirió la manifestación fehaciente de los alumnos de su voluntad de finalizar la carrera en la UNdeC. Los estudiantes que habían optado por esta Universidad, no contaban con la documentación, cancelación de matrícula y certificado analítico de materias de la Universidad Nacional de La Rioja. Los trámites para las transferencias de legajos y documentación se reiniciaron, en la actual gestión, y se concluyeron satisfactoriamente.

En el año 2006 se incrementó la matrícula en todas las carreras que se dictan en la Universidad, a excepción de la Licenciatura en Análisis de Sistemas en razón de la caducidad de su plan. A los alumnos que actualmente cursan la Licenciatura en Análisis de Sistemas y que están en condiciones de recibir el diploma se les permite, por Reso­lución Rectoral, finalizar la carrera hasta el 31 de marzo de 2008.

La población universitaria de la UNDEC (INDEC) alcanza actualmente los 3.906 alumnos distribuidos en las si­guientes especialidades: 909, en Abogacía; 300 en Agronomía; 83 en Ingeniería en Sistemas; 507 en la Lic. en Análisis de Sistemas; 162 en la Lic. en Ciencias Biológicas; 282 la Lic. en Comunicación Social; 740 en la Lic. en Economía; 146 en la Lic. en Sistemas; 147 en el Profesorado en Biología; 175 en el Profesorado en Economía; y 455 en la Tecnicatura en Turismo.


PLANIFICACIÓN DEL DESARROLLO ACADÉMICO

En el año 2004 y parte del 2005 se observó una situación crítica en relación a distintos aspectos académicos y de recursos materiales que requiere el normal funcionamiento de las carreras. A partir del segundo semestre del año 2005, se replantearon las actividades a desarrollar en esta área a fin de dar respuesta a las necesidades de la co­munidad universitaria. La oficina de Gestión Académica debió absorber gran parte del trabajo que hasta entonces se ejecutaba a través de los Departamentos Académicos. Para lograr sus objetivos, se definieron estrategias tales como:

- Diagramar conjuntamente con los Directores de Carrera propuestas de designación de docentes, a fin de cu­brir la totalidad de las asignaturas que componen los planes de estudio de las diferentes carreras, distribuyendo equitativamente la carga horaria de los docentes conforme a su categoría y dedicación.

- Conformar equipos de cátedra dado que tradicionalmente existían cátedras unipersonales.

- Asistir a los Directores de Carrera en el marco de los procedimientos administrativos-académicos.

- Reglamentar la constitución y el funcionamiento de las Comisiones Curriculares de las carreras que se dictan en la UNdeC.

- Reorganizar el régimen de adscripción, como paso previo al ingreso a la carrera docente, incluyendo la prepa­ración metodológica y la investigación. En la actualidad la Universidad cuenta con 21 adscriptos.

- Crear una base de datos que permita contar con información detallada sobre designaciones y contratos por cargo, categoría, dedicación, etc. por docente y por carrera.

Programa de articulación Universidad – Nivel Polimodal

A partir de octubre de 2005, la Universidad Nacional de Chilecito conforma un equipo de profesionales para la implementación del Programa de Articulación Universidad y Nivel Polimodal, cuya finalidad es asegurar y fortale­cer la transición y/o pasaje de los alumnos de la escuela media a la universidad.

Se propone trabajar, en distintas etapas, una serie de actividades orientadas a la mejora de las competencias y habilidades para el rendimiento académico de los estudiantes de Polimodal, mediante procesos de articulación metodológico-didácticos realizados en forma conjunta entre docentes y equipo de apoyo de la Universidad y do­centes de nivel medio. El objetivo principal está centrado en elevar las expectativas de los estudiantes de escuelas medias y asegurar la preparación para su inserción en el nivel superior, facilitando el acceso y permanencia de los estudiantes en los primeros años de la universidad. Se espera que el programa redunde en una disminución de la deserción y el desgranamiento que se produce en los primeros años de las carreras universitarias.

En base al Proceso de Orientación Vocacional y Difusión de Carreras realizados en el 2005, se plantearon nuevas líneas de trabajo:

- Una de ellas contempló la optimización del rendimiento de los egresados del Polimodal y los alumnos de los primeros años de la universidad en materia de comprensión de textos y resolución de problemas.

- La otra refería a la necesidad de continuar trabajando sobre los aspectos de motivación y adaptación al medio universitario como así también en la formación de competencias específicas requeridas para el acceso a las carreras universitarias.

1° etapa: Implementación del Programa de Orientación Vocacional

- Se realizaron visitas y charlas en las diferentes Instituciones Educativas del Nivel Polimodal de Chilecito y del Departamento vecino de Famatina para difundir las características de las carreras, sus planes de estudio, perfil y campo de acción del egresado como así también, temáticas relacionadas con la vida universitaria.

- Asistencia a encuentros, jornadas y ferias para difundir la oferta académica de la UNdeC.

- Inicio del Proceso de Orientación Vocacional cuyos destinatarios fueron los alumnos del último año del Nivel Polimodal de las escuelas visitadas, contando en el 2006 con una inscripción de 200 alumnos de la ciudad de Chilecito.

2° Etapa: Acciones de Articulación con el Nivel Polimodal

- Se realizó un trabajo articulado con los directivos y docentes de Nivel Polimodal, coordinado por el equipo de la Universidad, en relación a las competencias básicas que los alumnos de ese nivel requieren para el ingreso a la universidad. Se aplicaron, en esta instancia, técnicas de recolección de datos que permitirán sistematizar la información requerida para el desarrollo del Programa.

3° Etapa: Curso de Apoyo Preuniversitario y Curso de Nivelación 2007

- Sobre la base de los resultados obtenidos en las etapas anteriores se comenzó a dictar el curso de Apoyo Preuniversitario en las áreas de Matemática y Lengua. Por último, en febrero de 2007 se dictará el curso de Nivelación para ingreso a las carreras de la universidad. Este programa también incluye la difusión de carreras por los medios locales de comunicación locales y a través de visitas a las escuelas.

Impacto institucional y social del Programa

A partir de este Programa la Universidad llega por primera vez al ámbito de las escuelas de nivel medio del De­partamento Chilecito y Famatina, alcanzando a una población de 500 alumnos del tercer año del Polimodal y recibiendo la cooperación de supervisores, directivos, rectores, profesores y otras autoridades.

El Programa tuvo un alto grado de adhesión, en particular, el Proceso de Orientación Vocacional, contando con un número de 276 inscriptos y de los cuales un 50% se inscribieron en carreras de la Universidad en el año 2006.

El impacto institucional del programa redundará en el replanteo de los procesos de enseñanza y aprendizaje en ambos niveles a fin de lograr una efectiva articulación educativa entre la Escuela Media y la Universidad, reco­nociendo desde ámbitos docentes compartidos las dificultades en el proceso de tránsito interniveles. Al priorizar el trabajo en escuelas medias, se espera que cada vez más jóvenes tengan acceso a una educación superior de calidad, que logren permanecer en las carreras y obtener un título universitario.

CARACTERIZACIÓN DEL DESARROLLO ACADÉMICO: DOCENCIA

Criterios generales para la enseñanza-aprendizaje

En este apartado se da cuenta, desde diferentes encuadres teóricos provenientes del campo de la Pedagogía y de la Psicología del Aprendizaje de los conceptos fundamentales expresados en esta parte del proyecto.

Nos centramos en una educación que está haciendo un cambio de paradigma, es decir, un cambio de la idea central que la define. Para poder situarnos conceptualmente en esta idea consideramos que esta nueva educación debe estar relacionada con la formación y el desarrollo personal del hombre a partir del diálogo y el intercambio con otros seres humanos, Lo hasta aquí expresado podríamos centrarlo en el modelo pedagógico de la Educación Humanista como Forma del Desarrollo Humano.

La Educación Humanista es aquella en la cual todas las facetas del proceso de desarrollo humano se orientan hacia la unicidad de cada ser humano, la tendencia natural hacia su autorrealización, la libertad y autodeter­minación, la integración de los aspectos cognoscitivos con el área afectiva, la conciencia y apertura solidaria con los demás seres humanos, la capacidad de originalidad y creatividad y el establecimiento de una jerarquía de valores que realcen la dignidad personal. Éstos aspectos deberán constituir las metas hacia cuyo logro se orientarán las acciones de nuestros docentes.

Esta concepción implica la urgente necesidad de volver a la verdadera concepción de educación integral lo que significa un replanteamiento pedagógico encaminado principalmente al perfeccio-namiento personal de los educandos. El hombre que requiere la sociedad del conocimiento debe poseer una amplia cultura general y la capacidad para descubrir, desarrollar e incrementar cada día sus posibilidades creativas y, sobre todo, su pensamiento.

El concepto de pedagogía dialogal proviene del modelo pedagógico de Paulo Freire quien considera que para que la educación sea válida debe estar precedida de una reflexión sobre la cultura, el hombre y el medio concreto donde vive.

Paulo Freire distingue dos modelos al hablar de educación: educación bancaria y educación liberadora. La primera hace referencia a la escuela clásica con el profesor como transmisor de conocimientos y el alumno como receptor pasivo de contenidos descontextualizados de su realidad. También la llama educación domesticadora, pues aco­moda y ajusta al hombre al orden establecido y a una sociedad dirigida por los que tienen el poder. La educación liberadora, en cambio, estimula creatividad humana, es crítica del sistema, considera al hombre como un ser de opciones que está con y en el mundo y con los otros, es humanizante porque está al servicio del hombre ayudán­dole a ser agente de su propia recuperación.

Una educación dialogal, está basada en el diálogo permanente entre educador y educando, es una educación concientizadora (conciencia reflexiva) que lleva a los sujetos a un acercamiento crítico del mundo que supone una inserción crítica de la historia a través de la acción-reflexión-acción. La educación permite al hombre llegar a ser sujeto, construirse como persona, transformar el mundo, estrechar con otros hombres unas relaciones de re­ciprocidad, hacer su cultura y hacer historia. Así la institución educativa debe crear conciencia crítica, es decir, la búsqueda eficiente de las causas

Tal como fuera plasmado en la UNDEC, el desarrollo de la política vinculada al ejercicio de la docencia, el proceso de enseñanza – aprendizaje deberá incluir los principios vinculados con la formación dialógica.

Estos principios se fundan enteramente en el ideal de formación proclamado en la Misión ya que suponen una relación entre profesores y estudiantes basada en el reconocimiento de la autonomía, la dignidad y la capacidad comunicativa de las personas.


El reconocimiento del otro es fundamental, si se trata de prácticas pedagógicas, máxime cuando éstas se conciben como prácticas dialógicas, las mismas que presuponen otro, para hacer posibles unos objetivos de conocimiento, unas acciones que comprendan y transformen dichos objetivos, al igual que a los sujetos que los llevan a cabo.

Reconocer que en la Universidad se favorece un proceso de construcción de significados, implica crear un am­biente de libertad de expresión y democracia, donde profesores y estudiantes tienen las mismas posibilidades de compartir sus experiencias significativas y emitir juicios críticos y argumentados sobre ellas. Esto implica un cambio en los papeles tradicionales del profesor emisor y el estudiante receptor (educación bancaria), para dar paso a un encuentro, en el cual el estudiante asume la responsabilidad por el cambio de sus concepciones en el proceso de aprendizaje y el profesor se compromete a dinamizar, facilitar y apoyar este proceso (educación liberadora).

En este sentido, ya no habrá imposiciones sino una dinámica colectiva de reflexión, negociación y evolución de significados. El profesor aporta las hipótesis sobre el conocimiento que sería deseable construir y un conjunto de problemáticas potentes y relevantes que deberían investigarse. Los estudiantes han de aportar sus experiencias per­sonales, intereses, expectativas y problemas concretos, por lo cual debe permitírseles argumentar sus propuestas, responsabilizarse de las actividades que acuerden desarrollar, asumir tareas con el grupo y expresar sus puntos de vista.

El docente es, alguien que por efectos de su provocación del saber, llega a convertirse en un punto de referencia que no deja de ofrecer sentidos a la inacabada relación pedagógica. Una circunstancia como ésta, hace pensar que las prácticas pedagógicas dialógicas tienen una gran fortaleza que podría expresarse así: a través del encuentro profesor - estudiantes, no queda otra promesa que la de mantener la vigencia de las razones de pensamiento que legitiman los espacios académicos y las prácticas pedagógicas.

En las prácticas pedagógicas dialógicas, el docente transita en su papel y desempeño, desde una relación unilateral con el alumno a la realización de una función de acompañante, separándose así de la “exclusiva” labor de quien imparte los conocimientos y asumiendo entonces la responsabilidad de guiar y cooperar con los estudiantes para que estos descubran y organicen la adecuada función y el valor del saber.

La universidad como institución que reconoce la mayoría de edad de los estudiantes, posibilita la creación de es­pacios para el ejercicio de la democracia, disponiéndolos para asumir sus funciones ciudadanas y establecer una adecuada distancia con respecto al estudio de la realidad social y política.

En este escenario ideal se juega a la construcción de conocimientos. Los estudiantes toman distancia, no obstante llegar a ser ella transitoria, frente a los fines o la utilidad de los conocimientos; cada uno siente su propio placer y le da su propia dimensión al material de estudio.

En el aula universitaria es posible entonces, ubicar la concepción de prácticas pedagógicas dialógicas expresada en la Política Estratégica de la UNdeC “Relación de comunicación en la construcción del saber en la que tanto el profesor como el estudiante, se reconocen como personas, interlocutores válidos, libres y autónomos, dispuestos a aprender a ser, a conocer el conocer y a construir y valorar el saber.”

Evidentemente, las prácticas pedagógicas correspondientes a dicha concepción de la pedagogía, tienen caracterís­ticas especiales:

- Mantienen vigente la pregunta

- Incentivan la expresión oral y escrita

- Ayudan al desarrollo de la capacidad de juicio crítico y argumentativo

- Benefician la construcción de una ética de la responsabilidad que favorezca el desarrollo de la autono­mía

- Posibilitan el ejercicio estético del gusto por el estudio

Mantener vigente la pregunta como motivo fundamental no solo para aprender por deber académico sino para conservar el deseo por el aprendizaje para la vida. La vigencia de la pregunta es en una práctica pedagógica dialógica, la posibilidad que el alumno tiene de mantenerse en actitud de búsqueda, de no conformarse con la evidencia, de confiar en sus capacidades, las que le conducirán desde el hallazgo de las respuestas, a comprender que éstas son la oportunidad para generar nuevos problemas, otros interrogantes. Se trata de reconocer la pregunta como una continua interrogación desde la cual se conserva el interés, la curiosidad, la inquietud, por un saber en permanente construcción, es decir, por la investigación.

Incentivar la expresión oral y escrita como ejercicios que benefician las prácticas de comunicación a través de las cuales es posible provocar y lograr la comprensión del otro; estimular al estudiante para que comunique lo que piensa y lo que sabe y de ésta manera reconocer al otro como interlocutor posible. Alguien con preguntas y senti­dos diferentes pero con pretensiones de validez que deben ser escuchadas.

Ayudar al desarrollo de la capacidad de juicio crítico y argumentativo: parte de considerar la importancia de con­servar una pregunta que estimule la búsqueda, selección y asimilación de la información; que permita confrontar sus ideas con las de los otros y a partir de esa confrontación argumentar, exponer razones y manifestar acuerdos y desacuerdos.

Beneficiar la construcción de una ética de la responsabilidad que favorezca el desarrollo de la autonomía, implica que el profesor haya consolidado su capacidad de juicio, su sentido de responsabilidad y la solidez de su autono­mía. La ética de la responsabilidad se contrapone a la tradicional ética de la obediencia, la cual lleva a la sumisión y a la conformidad, producto de la incapacidad para pensar por sí mismo y tomar decisiones.

Favorecer el desarrollo de la autonomía en los estudiantes, es dar la posibilidad de construir un pensamiento pro­pio y libre, libertad que se define en la relación con los demás y teniendo en cuenta muchos puntos de vista. Lo fundamental de la autonomía tanto en lo moral como en lo intelectual, es ser capaz de tomar decisiones y asumir las consecuencias derivadas de ellas, reconociendo las intenciones que las han orientado.

Posibilitar el ejercicio estético del gusto por el estudio, implica entender que hay que sensibilizar al estudiante frente a la acción misma de estudiar.

El modelo posible, alternativo del tradicional, introduce el plano horizontal de estudio compartido de temas entre docentes y estudiantes, es decir acepta la conjugación extensa del verbo estudiar. Desde esta nueva geometría del aula, el mensaje platónico se enriquece: !Quien no estudia no puede entrar! El plano horizontal agregado, corres­pondiente al estudio conjunto de docentes y estudiantes, hace deslizar al aula las teorías del conocimiento y de la formación para intentar complementar la propuesta de una teoría unificada, cuyo núcleo firme, hace de la vida en el aula un programa de investigación discontinuo, por cuanto cada cinco o seis años se sustituyen parte de los investigadores miembros de la comunidad global, quienes eligen entre seguir jugando o darle utilidad social a los conocimientos, pero con la opción de retornar y salir del aula posible cuantas veces así lo deseen.”

Es por lo anterior, que cuando el interés por el estudio se torna en necesidad a fuerza del deseo, es capaz de apor­tar sentidos diferentes y más lejanos a los que tienen que ver con el inmediato cumplimiento para alcanzar el fin que solo promete la calificación. Nótese que en toda práctica pedagógica el sentido lo ganan tanto los fines como los medios.

Así que sobre el docente recae el deber y la responsabilidad de conseguir que para el estudiante su actividad tenga un sentido estético.

Hacer del estudio una labor con sentido estético, implica que el profesor también se reconozca como curioso ante los saberes que elabora y aprende con sus estudiantes, así como su disposición a la crítica y a la asunción de los errores. Reconocimientos como estos dan cuenta de que, la fuerza que hace posible la transmisión estética del gusto por el estudio, reposa en el modo de ser del docente que lo convierte en otro más frente a un auditorio que de él aprende, pero que también le enseña. He aquí el peso mayor de las prácticas pedagógicas dialógicas: ¡Aprenden quienes enseñan y enseñan quienes aprenden!

Otro aporte teórico importante para fundamentar los conceptos expresados en este Proyecto es la consideración de la postura del pensador y pedagogo John Elliot, reconocido internacionalmente junto con Lawrence Stenhouse y Barry MacDonald, como uno de los grandes precursores de la reforma de la práctica docente. Elliot, se caracte­riza especialmente por reafirmar y profundizar el significado de la dimensión ética de la educación, enfatizando que el valor de la práctica docente se encuentra en la misma intencionalidad educativa, es decir, en los principios y valores que rigen y conducen el proceso formativo del alumno. Estas reflexiones lo llevan a considerar que en el aprendizaje los alumnos deben utilizar herramientas didácticas para aprender no solo contenidos, sino para encon­trar la necesidad de saberlo y su sentido, además de poder aplicarlos práctica y creativamente. Así, los alumnos logran entender la naturaleza y necesidad de esos conocimientos, y la mecánica del proceso, formándose a la vez íntegramente como personas consolidando una forma de concebir la realidad y su intervención en ella. Una pe­dagogía de carácter ético y un aprendizaje significativo serán aquellos que conduzcan al alumno al conocimiento, pero también a la formación de su propio carácter.

Para Elliott las actividades e intercambios, que se dan en el proceso pedagógico, se consideran verdaderamente educativas, y de por sí éticas, cuando realizan los valores éticos de la comunidad; cuando, además de lograr el conocimiento, (que es el resultado final del proceso re-querido en los estudiantes), los hace reflexivos, críticos y creativos con respecto a la realidad.

Otro de los conceptos claves de este autor es el referido a la enseñanza para la comprensión. La educación es un proceso que lleva a los alumnos a desarrollar sus potencias intelectuales y a construir su comprensión personal de la vida por medio de las estructuras públicas de conocimiento.

En este marco, la concepción de rol docente que sustenta Elliot es la de Profesor como investigador, que está ex­puesto al carácter ético de la docencia y la comprensión como eje de la intencionalidad del proceso educativo. Se trata de un profesional autónomo, investigador de su propia práctica. Es un profesional integro en la medida que se cuestiona e investiga, formado en el saber hacer y en el saber pensar. Así, el concepto de cooperación y deliberación cobran un sentido relevante. Cooperación en el sentido de dialogo, contraste, comparación, ya que el docente desarrolla teorías apoyadas en la propia experiencia, pero también en la de los demás, en el propio cues­tionamiento, pero también en las investigaciones de los otros. Así considerada, la práctica profesional del docente es un proceso de acción y de reflexión cooperativa, de indagación y experimentación, donde el profesor aprende al enseñar, y enseña, porque aprende; donde interviene para facilitar y no imponer ni sustituir la comprensión de los alumnos y, al reflexionar sobre su intervención, ejerce y desarrolla su propia comprensión.

La concepción de aprendizaje expresada refleja que las personas están aprendiendo todo el tiempo, por medio de la interacción cotidiana con los otros y con el medio, así como al enfrentarse a nuevas situaciones e ideas; pero el hecho de adquirir conocimientos está ligado indisolublemente a los procesos de enseñanza. Todo proceso de este tipo debe hacer de los educandos “sujetos activos del proceso educativo”, es decir, personas conscientes de la necesidad de ser gestoras de su propia formación. Aquí se pone el énfasis del desarrollo cognitivo no sólo como producto biológico (genético) sino también y esencialmente social. El concepto de inteligencia está íntimamente ligado a la interacción social, como lo entiende la teoría del aprendizaje sociocultural de Lev Vygotsky. Esta teoría se encuadra dentro de las teorías cognitivas de enfoque “progresistas” o “evolutivo” porque para ella la cognición es posible mediante un paulatino proceso de internalización.

Estas pedagogías y prácticas pedagógicas dotan, entonces, de sentido a las prácticas docentes que de ellas devie­nen y que están orientadas al logro de la Misión de la universidad. Por ello, el resultado se debe convertir en razón de ser de una institución como la UNdeC, que ha alcanzado a provocar el pensar, porque ya, ella misma, al interior de sus claustros, ha acometido el difícil, pero interesante, ejercicio de pensarse.

Estructuración de la función docente

La UNDEC llevará adelante la función docente integrando un cuerpo académico suficiente en número, dedica­ción, diversidad disciplinaria y nivel académico con formación y antecedentes adecuados y significativos en do­cencia e investigación para asegurar el funcionamiento del proyecto.

Las líneas de acción previstas en el Plan de Desarrollo para atender a la función Docente contemplan, en primer lugar, la cobertura de las demandas del proyecto durante los primeros años de su funcionamiento, prever instan­cias de evaluación del rendimiento de los docentes y el uso de los resultados para la promoción de los mismos e integrar actividades de perfeccionamiento docente. En este sentido se orientan las acciones para el desarrollo de la Carrera Docente.

Asimismo, forma parte de la Visión Institucional el establecer estrechos vínculos con docentes de amplia trayectoria académica y en investigación, para promover la radicación de recursos humanos calificados y de excelencia que posibiliten atender con anticipación las demandas de un contexto caracterizado por la incertidumbre y una vertigi­nosa dinámica de cambios a nivel social. En ese sentido y dentro de las acciones previstas en el presente proyecto institucional se plantean las siguientes líneas estratégicas.

Líneas estratégicas: integración de un cuerpo docente suficiente en número, dedicación, diversidad disciplinaria y con nivel académico de excelencia

La UNDEC garantizará el desarrollo de la Función Docente con los recursos humanos necesarios a través de me­canismos que aseguren la libertad de enseñanza y autonomía didáctica.

Se considerará docente/investigador aquel cuya designación sea realizada mediante el sistema de concurso previs­to en el Estatuto de la UNdeC y la Ley de Educación Superior. El cuerpo docente estará conformado por profesores y auxiliares de docencia.

Así, y en cumplimiento de lo establecido por la LES, en su capítulo 3, art. 11 y 12 desarrollará acciones que per­mitan a sus docentes:

a) Acceder a la carrera académica mediante concurso público y abierto de antecedentes y oposición.

b) Participar en el gobierno de la institución a la que pertenecen, de acuerdo a las normas legales pertinentes.

c) Actualizarse y perfeccionarse de modo continuo a través de la carrera académica.

d) Participar en la actividad gremial.

Asimismo, velará por el cumplimiento de los deberes de los docentes descriptos en la Ley:

a) Observar las normas que regulan el funcionamiento de la institución a la que pertenecen.

b) Participar en la vida de la institución, cumpliendo con responsabilidad su función docente, de investigación y de extensión.

c) Actualizarse en su formación profesional y cumplir con las exigencias de perfeccionamiento que fije la carrera académica.

Categorías

Los profesores estarán agrupados por su especialidad en los Departamentos, y podrán revestir el siguiente carác­ter:

- Ordinarios: los que podrían tener las siguientes categorías: Titulares, Asociados o Adjuntos.

- Extraordinarios: Los que podrán ser Eméritos, Consultos, Visitantes u Honorarios.

Los Auxiliares de la Docencia podrán ser:

- Jefes de Trabajos Prácticos.

- Auxiliares de primera.

Cada asignatura deberá contar como mínimo con un profesor a cargo, que será elegido entre los de mayor catego­ría, cuyas misiones y funciones serán las previstas por la reglamentación pertinente que a tales efectos se dicten.

La Universidad garantizará la carrera docente. Los docentes de todas las categorías deberán poseer titulo universi­tario de igual o superior nivel a aquel en el cual ejercen la docencia, requisito que sólo se podrá obviar con carácter estrictamente excepcional cuando se acrediten méritos sobresalientes.

Los Profesores Extraordinarios pueden ser:

- Eméritos: son los profesores ordinarios que, habiendo alcanzado los límites de antigüedad para proceder a su retiro y que han revelado condiciones extraordinarias tanto en la docencia como en la investigación y la Exten­sión, pueden continuar en actividad en el marco reglamentario que oportunamente se dicte.

- Consultos: son aquellos profesores ordinarios que, habiendo cumplido los sesenta y cinco años de edad son designados en tal carácter por haber desarrollado una labor verificadamente ponderable en el área de su co­nocimiento.

- Honorarios: son personalidades eminentes del país o del extranjero a quienes la Universidad otorga especial­mente esa distinción.

- Visitantes: son profesores de otras Universidades del país o del extranjero a quienes se Invita a dictar cursos especiales.

Dentro de las categorías específicas las dedicaciones serán: Completa (cuarenta horas semanales y bloqueo de títu­lo para el desempeño de actividades fuera de la universidad); Exclusiva (cuarenta horas semanales); Parcial (veinte horas semanales), Simple (doce horas semanales), conforme la reglamentación que a tal efecto se dicte.


Funciones, derechos y obligaciones

Además de lo previsto en general para los docentes, el Profesor tendrá las siguientes funciones, derechos y obliga­ciones en general:

a) Impartir y dirigir personalmente la enseñanza de las asignaturas a su cargo, cumpliendo estrictamente el ré­gimen de dedicación en el que se encuentre comprendido y en un todo de acuerdo con la propuesta de la asignatura oportunamente aprobada.

b) Integrar tribunales examinadores, académicos y disciplinarios.

c) Desempeñar funciones que respondan a tareas que se les encomendaren teniendo en cuenta la función de extensión de la Universidad.

d) Mantener el orden y el decoro dentro del ámbito en el que desempeñen sus funciones, cumpliendo y hacien­do cumplir las disposiciones legales vigentes y las normativas de la Universidad.

e) Dictar y participar en conferencias, cursos especiales, seminarios, colaborando con publicaciones y realizando investigaciones en el ámbito de la Universidad.

f) Integrar comisiones culturales, científicas, docentes o de trabajo que les sean encomendadas por la Universi­dad.

g) Participar en cursos de actualización pedagógica en el país o en el extranjero.

h) Realizar tareas de investigación de acuerdo con la reglamentación que regule la actividad.

Todo Profesor, en sus diferentes categorías, tendrá derecho a los beneficios del año sabático, de acuerdo con la reglamentación que establezca el Consejo Superior.

Excepcionalmente, podrán designarse docentes interinos y/o contratados, por un periodo de hasta seis meses.

Acceso al cargo de docente/investigador

El Consejo Superior dictará la Reglamentación de concursos para acceder a cargos docentes de conformidad con la Ley de Educación Superior vigente. La reglamentación que se dicte sobre dichos Concursos asegurará en todos los casos:

a) La formación de jurados con idoneidad e imparcialidad indiscutida, que deberán integrarse con profesores de la disciplina con jerarquía no inferior a la del cargo objeto del concurso o personas de reconocida trayectoria en la materia.

b) La publicidad de todos los actos relativos al Concurso.

c) Respecto de los postulantes, su capacidad científica y docente, su integridad moral y la observación de las leyes fundamentales de la Nación.

d) La posibilidad de recusación de los miembros del jurado y los recursos administrativos que correspondieren.

El Consejo Superior reglamentará el procedimiento de designación de Profesores Titulares Plenarios, cuando se verifique que un Profesor Titular ha aprobado, en dicha categoría, tres concursos en una misma materia y reúna condiciones destacadas.

Los docentes de la Universidad no podrán defender intereses que estén en pugna, competencia o colisión con los de la Nación Argentina, siendo pasibles, si así lo hicieran de suspensión, cesantía o exoneración. Quedan excluidos los casos de defensa de intereses personales del docente, su cónyuge, ascendientes o descendientes.

Es incompatible con el ejercicio de la docencia universitaria o funciones académicas que le sean correlativas, la pertenencia a organizaciones u organismos internacionales cuyos objetivos o accionar se halle en colisión con los Intereses de la Nación Argentina.

El Consejo Superior dictará el régimen de incompatibilidades teniendo en cuenta la categoría la dedicación y las normativas vigentes, determinando las de carácter absoluto y aquellas que son relativas. La reglamentación deter­minará las condiciones de estabilidad en el cargo Docente, considerando al respecto lo establecido en la Ley de Educación Superior.

Oferta académica

La Formación de Grado y Pregrado

La UNDEC irá construyendo una oferta de carreras basada en criterios de pertinencia y calidad. En cuanto a perti­nencia: ofrecerá carreras requeridas en el medio, o adecuada a las externalidades del mismo y contará con carreras con perfiles vinculados a sus líneas de investigación. En cuanto a calidad, solamente ampliará su oferta si posee las condiciones y capacidades necesarias para ello (considerando para esto los estándares nacionales e internacionales de calidad en los respectivos campos). De este modo irá generando lentamente un ámbito calificado para asumir una posición sustentable en la estructura universitaria del país.

La propuesta curricular conjuga las llamadas tres lógicas del curriculum universitario: la lógica de las disciplinas, que atiende a la coherencia de la estructura interna de la ciencia y supone la especialización propia del nivel universitario; la lógica de la profesión, que demanda una orientación de las disciplinas en función de la identidad profesional e implica modelos interdisciplinarios para abordar el objeto de estudio como una unidad; y la lógica pedagógica, que tiende a la visión dialógica, integral y formativa del futuro profesional. Estas tres lógicas apuntan a la construcción de las competencias requeridas a un egresado universitario e implican el saber en su sentido académico, el saber hacer y el saber ser.

A través de una formación profesional concurrente con las trayectorias, los contenidos y las capacidades exigidas en la actualidad por los campos profesionales y con espacios de formación práctica en torno de problemáticas reales, el estudiante construirá competencias relacionadas con su accionar como futuro profesional.

Para desarrollar niveles crecientes de exigencia se considera estratégica a la integración de profesionales docen­tes de otros niveles educativos al momento de la planificación de la formación universitaria. Ello contribuirá, no solamente con el mejoramiento de las capacidades profesionales, docentes, de investigación y de gestión en la materia, sino que, fundamentalmente, generará un espacio formal y permanente de intercambio y reflexión espe­cializada en temas educativos. La existencia de este espacio, además, permitirá ir identificando las problemáticas educativas que suceden en diversos ámbitos y ciclos e ir generando respuestas adecuadas para su solución.

La UNDEC considera pertinente contar con ofertas técnicas que cubran los segmentos intermedios de unidades productivas y de servicios. Tiene como finalidad la preparación de los alumnos para la actividad en un campo profesional, proporcionándoles una formación polivalente que les permita adaptarse a las modificaciones laborales que puedan producirse a lo largo de su vida.

Asimismo, en el marco de los propósitos de mejoramiento de la formación, considera importante brindar profe­sorados en aquellas áreas de demanda regional que si bien pueden ser impartidos por los institutos terciarios de formación de profesores, se requiere asignarle nivel universitario. Ofrecerá carreras a término y títulos intermedios sostenidos sobre estudios de demanda y de viabilidad.

De este modo, de acuerdo con sus fortalezas, la UNDEC podrá implementar carreras cortas (entre 2 y 3 años de duración) con clara orientación profesional con o sin posibilidad de continuidad en ciclos de otras carreras; carre­ras de grado sin titulación intermedia (en tanto no supone un ciclo completo de formación académica ni otorga una cualificación profesional específica); y en forma más habitual, carreras de grado con títulos intermedios.

En principio, la UNDEC irá generando carreras que fundamentalmente impliquen la reorganización de las asigna­turas de su oferta académica vigente, en un proceso de mejoramiento. Luego cuando vaya adquiriendo capacida­des nuevas debido a las actividades de ciencia, tecnología y desarrollo irá incorporando otras.

La UNDEC deja abierta la posibilidad para la presentación de propuestas de nuevas carreras o ciclos de comple­mentación por parte de los integrantes de la universidad, o en vínculo con otras entidades, en tanto entiende que existen diversos espacios de innovación educativa. Para ello contará con pautas y procedimientos para la elabora­ción de propuestas de nuevas carreras, así como con criterios de admisibilidad y evaluación exigentes.

Llevará a cabo un proceso de planificación anual de la formación. La planificación incluirá especificidades sobre los requerimientos de diverso tipo, así como las propuestas de ciclos de formación, servicios y consultorías previstas desde la unidad y los ingresos propios que se generarían a través de ellas. Incluirá asimismo, estudios de demanda que permitan determinar cupos de ingresantes y estudios de capacidades académicas que aseguren calidad.

La UNDEC ha diseñado una estructura académica en la que los órganos colegiados podrán evaluar exhaustiva y anualmente la planificación de la formación de grado (la cual incluye las nuevas propuestas y las articulaciones institucionales con otros niveles educativos).

La UNDEC irá incorporando innovaciones a la planificación académica que permitan a la vez una flexibilización de las carreras y un aumento de la eficiencia.

Una mejor distribución de los docentes en grupos de trabajo imterdisciplinar que, de modo coordinado, preste servicios a las carreras y lleve adelante actividades de investigación, desarrollo y extensión.

Una ubicación clara de las asignaturas de los planes de estudio dentro de los campos disciplinarios a los efectos de organizar adecuadamente la labor docente.

Diagnósticos exhaustivos acerca de las capacidades reales dentro de cada una de las áreas y una reorganización académica que asegure la existencia de grupos capaces de brindar servicios a las carreras en sus áreas de especia­lización.

El paulatino fortalecimiento de las condiciones físicas para el desarrollo académico.

La UNDEC prevé apoyo experto en los campos de interés a los efectos de ir generando capacidades acordes con las demandas de calidad nacional e internacional.

La Formación de Posgrado

La UNDEC comenzará la construcción del espacio de formación avanzada a partir de actividades brindadas por académicos y profesionales prestigiosos locales y a partir de acuerdos con grupos académicos prestigiosos del país y del extranjero para que éstos impartan en Chilecito sus ofertas. Aprovechará para ello las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías, en particular Internet. También las oportunidades que ofrecen los programas de cooperación internacional, en particular, aquéllos vinculados con el intercambio de académicos y la estadía en la UNDEC de investigadores prestigiosos del extranjero.

El desarrollo de la oferta contempla la implementación de una política activa de becas de grado y posgrado. Esta política tiende a definir alumnos de dedicación exclusiva que culminen sus estudios en los tiempos previstos en el plan de estudio. Se incentivará e incrementarán los recursos para la investigación específica en Educación Superior Agrotécnica y en Educación Agraria en articulación con otros niveles educativos, promoviendo su vinculación con el medio académico y productivo; se completará el proceso de acreditación y la sustanciación del plan de me­joramiento de la carrera de Agronomía. Se trata, en resumen, de promover desde la institución universitaria una cultura que identifique la región e impacte en diversos ámbitos de la sociedad.

Se fomentará la integración internacional y regional a partir de la movilidad de estudiantes, académicos y profesio­nales, así como también la conformación de redes académicas, científicas y productivas, como formas de incenti­var el mejoramiento continuo de la calidad.

Líneas estratégicas: ampliación de la oferta de carreras y actualización de planes de estudio

Las carreras de grado

La UNDEC mantiene la oferta de carreras de grado preexistente al momento de la promulgación de la ley de crea­ción (respecto de las cuales la DNGU ya ha evaluado y el MECyT reconocido y validado sus respectivos títulos) y que ya pertenecían a la oferta académica de la UNLaR: En tanto, en el corto plazo se iniciará un proceso de modificación de los planes de estudio y de generación de ciclos de complementación en el marco de la propuesta curricular expuesta, a través del trabajo de comisiones curriculares que considerarán las discusiones vigentes en el campo disciplinar, así como las exigencias nacionales e internacionales en materia de acreditación. En ellas parti­ciparán profesionales docentes de otros niveles educativos.

Mientras dure el proceso de modificación de los planes de estudio, las carreras serán asesoradas para efectuar la planificación de las asignaturas, actualizar la bibliografía, mejorar los instrumentos pedagógicos, incorporar exper­tos reconocidos para orientación, etc.

Para el caso especial de la carrera de Ingeniería Agronómica, la UNDEC cumplirá con el proceso de acreditación ante la CONEAU.

En el mediano plazo se generará ofertas y orientaciones de acuerdo con las mayores capacidades con que cuente la institución en cuanto a sus recursos de ciencia, tecnología y desarrollo o para impartir carreras de alta demanda local que requieren de esfuerzos disciplinarios complementarios a los existentes.

La UNDEC, por la ley N 25813 de creación, cuenta al momento de su promulgación con nueve carreras, las cuales han sido explicitadas en la resolución N 336/2004 del MECyT, a saber

- Abogacía

- Ingeniería Agronómica

- Ingeniería en Sistemas

- Licenciatura en Sistemas

- Tecnicatura Universitaria en Análisis De Sistemas

- Licenciatura en Ciencias Biológicas

- Licenciatura en Comunicación Social

- Tecnicatura Universitaria en Comunicación Social

- Licenciatura en Economía

- Profesorado Universitario para Tercer Ciclo de la EGB y la Educación Polimodal en Biología

- Profesorado Universitario para Tercer Ciclo de la EGB y la Educación Polimodal en Economía

La oferta de grado y pregrado que la institución prevé desarrollar

Además de estas carreras, la UNDEC, en acuerdo con las líneas de acción previstas de su Plan de Desarrollo, aten­derá las demandas de formación superior ofreciendo planes de enseñanza adecuados a los estándares actuales de las respectivas disciplinas o profesiones que reflejen lo más avanzado de cada disciplina y una visión de excelencia con especial atención a las necesidades del país y en congruencia con el perfil de los graduados que se pretenden obtener en la región.

Para ello se prevé el diseño de una oferta que impulse permanentemente la actualización de los contenidos cien­tíficos y tecnológicos de la enseñanza de todos las áreas.

La oferta prevista en la primera etapa de desarrollo institucional permitirá integrar a la universidad con la demanda del medio posibilitando su inserción como institución moderna y flexible, dispuesta a proponer modelos de desa­rrollo profesional, perfiles de práctica y alternativas de desarrollo, investigación y emprendedorismo innovativos.

INGENIERÍA MECÁNICA CON ORIENTACIÓN A AGROINDUSTRIAS

Con la incorporación de esta próxima oferta de pregrado y grado La UNDEC contará con graduados competentes en Mecanización Agroindustrial con énfasis en lo relacionado a las necesidades propias de las zonas semiáridas del país, es decir una producción frutihortícola (Vitícola, Nogalera, Olivícola, Datilera, etc.), con requerimientos específicos en maquinarias de recolección y en procesos productivos La formación en Mecánica General se com­pleta hacia maquinaria agrícola y de procesos productivos específicos, (Bodegas, prensas aceiteras, envasadoras, secadoras, peladoras, etc.) sus regulaciones, su diseño,su instalación, su uso y mantenimiento.

Se fundamenta en la necesidad de generar una oferta oportuna y pertinente con las necesidades del medio agro­pecuario e Industrial regional que carece y demanda de estos profesionales.

BIOTECNOLOGÍA

Con la intención de reforzar el área de Biología se prevé el desarrollo de una oferta académica en el área de Bio­tecnología, por un lado por su concurrencia con Agronomía y por otro lado por su estrecha relación entre ciencia y “empresa de conocimiento”. Se ha enfatizado en los lineamientos institucionales de la UNDEC la importancia que reviste en la región el impulso de un mayor conocimiento científico que observe la estructura productiva de la región, manteniendo y mejorando la reserva genética productiva, vinícola, nogalera y olivícola en especial, desde un enfoque interdisciplinario, y que proponga una gestión integrada y participativa de los recursos científicos y tecnológicos, propiciando la generación y transferencia de conocimiento específico, y la formación de empresas de base tecnológica, que completará y reforzará el entramado productivo de la región.

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